X

La Venus del espejo

La Venus del espejo

“La Venus del espejo” de Velázquez, hecha en 1646, tiene unas dimensiones de 123×177.

La obra representa a la diosa Venus en una pose erótica, tumbada sobre una cama y mirando a un espejo que sostiene el dios del amor sensual, su hijo Cupido. Se trata de un tema mitológico al que Velázquez, como es usual en él, da trato mundano.

No trata a la figura como a una diosa sino, simplemente, como a una mujer. Esta vez, sin embargo, prescinde del toque irónico que emplea con Baco, Marte o Vulcano.

A diferencia de los desnudos italianos y flamencos de la época de Velázquez, falta aquí el paisaje, la habitación o las criadas, falta todo lo que podría distraernos.  Solo está el cupido alado.

Este tipo de imágenes eran peligrosas en la España del siglo XVII, pues estaba penalizado realizar los llamados cuadros ” lascivos “. Tal vez Velázquez representó por precaución a la mujer tendida de espaldas, y no solo para excitar la imaginación. Y puede ser que también la precaución influyera en la imagen del espejo. Según las leyes de la óptica debería mostrar en realidad el vientre y los pechos de la joven.

El cuadro que analizaremos la semana que viene será “La Duquesa de Alba” de Goya.

blogs eitb:

View Comments (0)