“Enrique IV recibiendo el retrato de Maria de Medicis” es una obra de Rubens que data de 1625, con unas dimensiones de 394 x 295 cm. Actualmente esta obra se encuentra en el Museo del Louvre.
En el cuadro podemos entrever como los dioses del amor y del matrimonio, Himeneo y Heros, han descendido a la tierra para presentarle al rey de Francia un retrato de su prometida. Ella sonríe seductora enmarcada en madera. Se llama María de Médicis y es de Florencia. Se casó con el rey de Francia en 1600. Solo se conocían a través de intermediarios y de retratos. Se encontraron por primera vez dos meses después de contraer matrimonio.
En la parte inferior del cuadro vemos a dos querubines alados situados a los pies del rey que recuerdan los atributos de su pasado guerrero: el escudo y el yelmo con el querubín llorón de plumas blancas. Desde la batalla de Ivry, en las que Enrique IV condujo a sus tropas contra el ejército católico, ese penacho era el emblema de la casa real.
Si en el cuadro de Rubens Himeneo y Eros presentan a Enrique el retrato de su futura mujer, en la realidad fueron seres humanos, como el ministro de finanzas Sully, quienes llamaron la atención de semejante partido. Y es que, además de dinero, el soberano necesitaba un heredero legítimo. De su primer matrimonio con la brillante, educada y hermosa Isabel de Valois con la que se casó en su juventud por razones político-religiosas, no tuvo descendencia. Enrique IV quería divorciarse y ofreció a su legítima esposa enormes sumas de dinero a cambio del consentimiento.
Próxima semana “La nave de los locos” de El Bosco.

Enrique IV recibiendo el retrato de Maria de Medicis: “Enrique IV recibiendo el retrato de Maria de Medicis” es un… http://bit.ly/bZjh36