Hablar de una nueva religión en el reinado de Akenatón no es acertado, puesto que en muchos casos las revolucionarias ideas partieron de creencias ancestrales y sobre todo, muestran una clara continuidad con las teorías expresadas en la Nueva Religión Solar. La filosofía de Amarna hay que tratarla en su conjunto.

El mejor medio para el conocimiento del ser divino ideado por Akenatón es leer el famoso Himno a Atón, obra maestra de la poesía egipcia, que expresa el contenido filosófico del pensamiento amárnico con una organización

El mundo de ultratumba lleno de imaginación, desconocido y oscuro, no cuadraba con las ideas de claridad en las que la realidad cognoscible era la única fuente de verdad. Sin embrago, la existencia de una vida feliz, en la que el hombre inmortal podía gozar eternamente, era el pensamiento mas arraigado en la sociedad egipcia desde su nacimiento, al que dedicaban gran parte de sus vidas y para el que acumulaban la mayoría de sus riquezas. En Amarna se siguió creyendo en la existencia de otro mundo más allá de la muerte.

Amarna cumplió fielmente el programa ideológico, arquitectónico, artístico y administrativo trazado por Akenatón. Fue una ciudad suntuosa y sibarita, con un alto nivel de vida y una libertad individual y económica nunca conseguida hasta entonces; se adoraba públicamente. Sin embargo, Amarna, la bella Amarna, se redujo a un ensayo altruista que nunca llegó a salir de sus límites y que tuvo una existencia muy corta y limitada.

A lo largo de este período histórico hemos visto siempre a la Gran Esposa Real, Nefertiti, al lado del rey. Vivió en un mundo difícil y hostil a sus ideas. Se encerró con su familia en una ciudad ideal y desde allí luchó por establecer una doctrina clara en la que ella adquirió una importancia extrema al ser un elemento imprescindible para la humanidad.

Nadie supo apreciar el esfuerzo, nadie volvió a nombrarla; machacaron su nombre y sus imágenes, destrozaron su ciudad y nos privaron a muchos de saber dónde fue enterrada. Por el momento hay diferentes conjeturas sobre su momia con pocas probabilidades de ser ciertas.

Como había comentado al comienzo de este apasionado relato biográfico acerca de Nefertiti, yo ( Iker Landeta ) me iba a convertir en la manos y ojos de la gran egiptóloga Teresa; y como ella dice: “LEYENDO SU HISTORIA LE OTORGAMOS UN TROZO DE ESA ETERNIDAD QUE TANTO DESEABA”.

( VÍDEO DE NEFERTITI )