NO está embarazada. Van Eyck por un lado no duda en recoger la deformación que sufre el cuerpo femenino a causa de la utilización de un tipo de corsé que ceñía la cintura a costa de deformar el vientre. Por otro lado, el pintor no hace más que dejar constancia del tipo de atuendo respondiendo a los gustos de la época en cuanto a la moda de ese período.
En la tabla del Políptico de Gante que representa a Eva reproduce el mismo tipo físico, con idéntica deformación.
Los pliegues de la gruesa tela que sostiene entre las manos contribuyen a aumentar la sensación de volumen del vientre.
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