A finales de Julio pude acudir al Observatorio hispano-alemán de Calar Alto en AlmerÃa para probar un instrumento desarrollado por nuestro grupo de investigación en uno de los telescopios del observatorio, el “modesto” 1.23 m. Las noches fueron propicias y las pruebas de la cámara planetaria PlanetCam fueron prometedoras. Ahora queda el trabajo de analizar esas imágenes con detalle pero la llegada de las vacaciones ha retrasado esa tarea. Durante las largas noches pude probar también una nueva cámara de fotos, una Canon 5D muchÃsimo más sensible a las fuentes débiles de luz. El cielo nocturno con todas sus estrellas y casi sin contaminación lumÃnica ni nubes abrÃa algunos de sus misterios a la cámara.

La VÃa Láctea desde Calar Alto capturada con una Canon 5D en una exposición de 20 segundos a iso 10000. Para mostrar las nubes de gas y polvo ha sido necesario un cierto procesado de la imagen original repleta de incontables estrellas.
Algunos problemas con los perfiles de color han hecho que las imágenes aparezcan algo más empastadas en la versión web que en la versión original de las fotografÃas. A pesar de ello el área de la fotografÃa nocturna adquiere un interés inusitado al ser capaz la cámara de mostrar cosas que el ojo no ve, de formar imágenes que son reales e imposibles a la vez.


Telescopios iluminados por la luz de la Luna y las estrellas (izquierda el 3.5 m, derecha el 2.2 m). El brillo anaranjado del horizonte no corresponde a la puesta de Sol sino a la contaminación lumÃnica procedente de la lejana AlmerÃa y de pequeñas poblaciones cercanas.
Por supuesto los propios telescopios y sus cúpulas constituyen un punto de interés para la fotografÃa. Muestran estructuras únicas que nos abren las ventanas hacia el universo. Los telescopios de Calar Alto construidos entre 1973 (el 1.23 m) y los años 90 (con la llegada del imponente telescopio de 3.5 m de diámetro y su edificio de cinco plantas) constituyen el observatorio con telescopios de mayor tamaño de la europa continental en un emplazamiento a 2190 m de altura en el que las condiciones atmosféricas ofrecen más de 190 noches al año disponibles para la observación con un seeing de menos de 1”.
Unas tomas muy buenas.