Athletic Club Bilbao

El técnico del Athletic de Bilbao, el argentino Marcelo Bielsa, restó ayer importancia al frío y al césped artificial del estadio Olímpico Luzhnikí, que acogerá hoy el partido de dieciseisavos de final de la Liga Europa ante el Lokomotiv Moscú.

“El hecho de que el partido se dispute en un campo con hierba artificial no tiene ninguna importancia”, respondió Bielsa durante una rueda de prensa en el estadio Luzhnikí.

El argentino, que estuvo especialmente parco en sus declaraciones, destacó la calidad del equipo ruso y el hecho de que se haya fortalecido durante los últimos meses con fichajes como el delantero ecuatoriano Caicedo, que militó en el Málaga y Levante españoles.

“Será un rival temible. Posiblemente, es uno de los rivales más peligrosos al que nos hemos tenido que enfrentar en los últimos tiempos”, aseguró.

Por su parte, el capitán del equipo vasco, Andoni Iraola, aseguró que las bajas temperaturas “no pueden ser una excusa” en caso de que el resultado del partido de mañana no sea bueno.

“El frío y el césped artificial son dos cosas que los futbolistas conocíamos con bastante antelación. Además, no es la primera vez que juegamos en esta superficie y en Lezama hemos entrenado ocasionalmente en terrenos así”, dijo.

Iraola destacó que la diferencia con la hierba natural radica en que “los errores de control no se perdonan y hay que ser técnicamente muy fino para hilar fútbol”.

“La Liga Europa es una competición que nos hace mucha ilusión. Hasta ahora lo hemos hecho bien, pero enfrente tendremos un duro rival y será una eliminatoria complicada para nosotros”, comentó.

Al término de la rueda de prensa, el equipo bilbaíno saltó al terreno de juego para disputar un entrenamiento casi nocturno bajo una intensa nevada.

Eso sí, los termómetros marcaban a la hora del entrenamiento unos 4 grados bajo cero, temperaturas mucho más cálidas que los casi 30 grados bajo cero de este lunes.

Con vistas al partido de hoy, jueves, se espera una temperatura de en torno a los 7 grados bajo cero, lo que no debería ser una gran desventaja para los futbolistas vascos.