2012, un año para el recuerdo del Athletic

El año 2012 pasará a la historia del Athletic Club, que en 2013 cumplirá 115 años, como el de las dos finales perdidas, las de Liga Europa y Copa del Rey, y la magia esfumada en Bucarest, adonde el equipo bilbaíno llegó imbuido en el excitante fútbol propuesto por Marcelo Bielsa y de donde salió negativamente marcado para el futuro.

Fue aquel partido del 13 de mayo en la capital de Rumanía que lanzó definitivamente al estrellato al ‘Tigre’ colombiano Radamel Falcao García el punto de inflexión del Athletic de Bielsa y del conjunto vasco en el año que está a punto de terminar.

Hasta entonces, todo era felicidad en torno al conjunto rojiblanco, cuyas andanzas por la Liga Europa y el masivo seguimiento de sus aficionados daban la vuelta al mundo futbolístico y asombraban incluso a los más avezados en él.

Pero a partir de entonces, todo se le torno oscuro y lo que hasta entonces era plenitud y buenas nuevas se tornó en caos y malas noticias. Como un agrio despertar de un sueño irrepetible.

De estar en las finales de la Liga Europa y la Copa del Rey tras noches tan excitantes como las vividas en Manchester, en Gelsenkirchen o en San Mamés ante el Sporting de Lisboa, e incluso una mediática exitosa eliminatoria ante le ‘matagigantes’ Mirandés; a ver como su idolatrado técnico montaba en cólera por un asunto menor y sus campeones del mundo hacían las maletas.

De sentir un presente idílico y barruntar un futuro esplendoroso a querer acabar ya como sea una temporada que debía ser la de la confirmación de una plantilla joven, competitiva e indomable en su espíritu: la de los Fernando Llorente, Javi Martínez, Iker Muniain, Fernando Amorebieta, Ander Herrera, Oscar de Marcos, Markel Susaeta, Ander Iturraspe, el más veterano Andoni Iraola y compañía.

Uno de ellos se ha marchado ya, Javi Martínez; otro ya ha confirmado que lo hará a final de temporada, Llorente; un tercero no acaba de decidir su continuidad; Amorebieta; y tres, Muniain, Herrera y De Marcos, están muy alejados de sus prestaciones de hace unos meses. El resto intenta aguantar del equipo como puede, que tampoco es mucho.

De Bucarest aquí, la única buena noticia del Athletic ha sido el segundo regreso de Aritz Aduriz, que está siendo con sus valiosísimos goles el asidero de sus compañeros en una temporada más que ramplona.

Inició el año el Athletic con su soberbio mes de enero copero en el que se deshizo, sucesivamente, del Albacete, el Mallorca y el sorprendente Mirandés de Carlos Pouso para plantarse en una final de Copa que, posteriormente, le supuso en Madrid un segundo capitulo de la noche negra de Bucarest.

Alcanzado el primer objetivo del año, asegurarse el retorno a Europa vía Copa, y en medio de unta trayectoria de Liga un tanto irregular, le llegaron al Athletic las mágicas noches europeas.

Aquellos espléndidos partidos con el fútbol atrevido, combinativo e indesmayable de Bielsa en los que doblegó al poderoso Manchester United, al Schalke 04 del eterno Raúl y un Sporting de Lisboa que cayó en el último suspiró y con las botas puestas en ‘La Catedral’.

Fue ese el gran día de Llorente, al que se le entregó como nunca un San Mamés en éxtasis continuado.

Que lejos aquellas sensaciones de las que tiene ahora el ariete internacional, al que su decisión de no renovar contrato le tiene adjuntado un desamor de los aficionados que le están haciendo difícilmente soportables sus últimos meses en Bilbao, a donde llegó siendo todavía niño.

Es el de Llorente, un capitulo más de los varios desagradables que ha vivido el Athletic al regreso de unas vacaciones durísimas en lo anímico tras los sendos 3-0 por los que cayó ante el Atlético de Madrid de Falcao y el Barça de Leo Messi.

Anteriormente, Javi Martínez se fue al Bayern tras pasar reconocimiento médico en Munich sin permiso del club y aún con contrato en vigor; y después de que saltase furtivamente la valla de las instalaciones de Lezama, donde fue interceptado por un agente de seguridad, cuando ya el conjunto bávaro había decidido abonar los 40 millones de su cláusula de rescisión.

Aunque el que abrió al caja de los truenos a la vuelta del verano fue Bielsa, que se autoinculpó de una agresión al jefe de unas obras en las que, aseguró, le estaban robando y estafando al Athletic.

La contundente respuesta del club, que desautorizó al técnico y el calificó de empleado, supuso una ruptura de relaciones que ya no serían las mismas en adelante.

Tantos episodios extradeportivos han acabado minando al equipo sobre el césped, donde apenas le hado para escapar a duras penas del descenso. El último partido del año, ayer ante el Zaragoza, se le presentaba como la ocasión ideal para redimirse y encadenar tres triunfos seguidos que le cambiaran el ánimo de cara a 2013.

Pero no fue más que la confirmación de que no acaba de superar los duros varapalos sufridos en el mes de mayo: las dos finales perdidas. Un duro doble revés que ya había sufrido otra vez antes: hacía 35 años, en 1977, cuando cayó ante la Juventus en la final de la Copa de la UEFA y frente al Betis en la de la Copa del Rey.

1 thought on “2012, un año para el recuerdo del Athletic

  1. Inmobiliaria Bilbao

    En efecto, un año para el recuerdo aunque con un final bastante desinflado… lo peor de tdo es que, debemos ser realistas, creo que tardaremos unos cuantos años en volver a ver esa magia en nuestro equipo.

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