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Emociónate con lo que dice de San Mamés un aficionado del Mallorca

Último Athletic - Mallorca en San Mamés

Último Athletic - Mallorca en San Mamés

El Athletic y sus aficionados no dejamos nunca de sorprender a nadie. Incluso entre nosotros mismos, que sabemos lo que significan nuestros colores, nos asustamos de lo que podemos llegar a hacer. La historia que os traemos hoy al blog del Athletic nos demuestra una vez más que también los pequeños gestos son los que hacen a un equipo grande y nos enorgullecemos aún más de pertenecer a la emocionante familia rojiblanca.

Es el caso de dos aficionados mallorquines, padre e hijo, que a pesar de estar con un pie en Segunda división disfrutaron del último Athletic – Mallorca en San Mamés el pasado fin de semana. En un foro de aficionados rojiblancos el hijo cuenta que su padre tiene 77 años y no quería perder la oportunidad de ver a su equipo en Primera y en San Mamés. El gran momento para este hombre llegó al final, cuando la Catedral despidió al Mallorca entre aplausos.

Aquí os dejamos todo el mensaje completo porque merece mucho la pena. Os aseguramos que este hombre no será el único que  haya echado una lagrimilla. Es emocionante, de verdad.

«Sois grandes. Emocionasteis a mi padre con vuestros aplausos. El pobre no aguantó las lágrimas»

Buenos días.
Me he registrado solo para agradecer a los bilbaínos en general y a la afición del Athletic Club en particular el fantástico trato dispensado durante las horas que estuvimos en Bilbo mi padre y yo con ocasión del partido Athletic Club – RCD Mallorca.
Ya sé que estamos bastante mal vistos por ahí (los mallorquinistas, me refiero). No os faltan razones. Es más, nos lo hemos ganado a pulso. No las voy a recordar porque para eso basta echar con un vistazo al foro. No estamos orgullosos de ello (muchos mallorquinistas nos avergonzamos de aquello de “somos morosos y estamos orgullosos”) pero eso no quita el que sea de bien nacidos ser agradecidos, y es lo único que pretendo con este comentario.
Tengo que reconocer que tanto mi padre como yo nunca nos desplazamos con el equipo a ver los partidos como visitantes (tan solo en ocasiones muy puntuales: ascensos, alguna final, etc.), por eso me sorprendió mucho cuando mi padre (77 años) me pidió que buscara vuelos y entradas para asistir este sábado pasado al partido. Le pregunté a cuento de qué venía ahora asistir a ese partido si ya erámos carne de segunda, incluso antes de jugarlo. Su repuesta me dejó sin réplica posible: “mira, hijo, es igual lo que haga nuestro Mallorqueta. Tengo 77 años, es muy posible que no vuelva a ver jugar al Mallorca en primera, y no he estado nunca en San Mamés, La Catedral, y he leído en prensa que lo van a derribar, y yo quiero ver un partido ahí sí o sí, así que o voy ahora o nunca. Y si no me lo organizas tu, ya lo haré yo por mi cuenta”.

La verdad, es que no tuve que esforzarme mucho para organizar el viaje porque lo hizo el club por mí. Por 100 euros: viaje, desplazamiento y entradas. Así que vinimos los dos.
Nunca se lo agradeceré lo suficiente a mi padre. Tan solo estuvimos unas horas en Bilbo, pero qué gozada: qué ambiente de fútbol, qué estadio, qué trato, qué fantástica la visita al museo y a San Mamés, qué chuletón (porqué no decirlo) que nos zampamos en el Rte. USB de la calle Indautxu (cerca de San Mamés), qué pintxos. Y lo mejor al final: emocionasteis a mi padre con vuestros aplausos (no sé si a nuestro equipo o a los que estábamos en la grada). El pobre no aguantó las lágrimas.
En fin, una experiencia fantástica y que, dada la edad de mi padre y del propio San Mamés, será irrepetible.

Desde el sábado por la tarde, guardo la entrada como un tesoro. Si algún día regresamos a primera división, volveré con mis hijos (vistas las circunstancias actuales de nuestro equipo no creo que mi padre esté ya en situación de acompañarnos, al menos en 1ª) y podré decirles, orgulloso, yo sí estuve en el viejo San Mamés, en LA CATEDRAL.

Perdón por el tocho y eskerrik asko.
Sois grandes.

Tras una, dos o tres lagrimillas nos despedimos, sacando pecho y orgullosos de ser del Athletic, y con la esperanza de seguir disfrutando y haciendo disfrutar a todos en el nuevo San Mamés.