Ocho partidos seguidos sin perder le han llevado al Athletic Club de las posiciones de descenso que ocupaba tras la quinta jornada liguera a la pelea por los puestos europeos en los que se encuentra una vez disputada la decimotercera.

En esos ocho encuentros, el equipo rojiblanco ha sumado 16 puntos y ha ganado 13 posiciones en la tabla clasificatoria, donde es séptimo.

Desde que cayera en La Rosaleda el 21 de septiembre, el Athletic suma 12 partidos sin perder, de los que cuatro han sido de Liga Europa, en la que ya está clasificado para los dieciseisavos de final. Por el momento, como líder del Grupo F.

Si en competición europea marcha destacado en su grupo con 10 puntos en 4 partidos -tres victorias y un empate-, en Liga ha encadenado cuatro victorias y cuatro empates para situarse en los puestos en los que aspira a estar hasta final de temporada.

Entre los cuatro triunfos destaca especialmente el logrado el domingo ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, más por el juego exhibido que por el marcador obtenido (1-2). La victoria, en todo caso, fue tan incontestable que hasta los aficionados locales aplaudieron a los de Marcelo Bielsa.

No obstante, la victoria que logró en Anoeta (asimismo por 1-2) también fue muy relevante, ya que le impulsó anímicamente tras un inicio de temporada más que decepcionante.

Sendos 3-0 a Osasuna y Atlético de Madrid en San Mamés completan unos éxitos entre lo que también se pueden incluir dos empates de enjundia. Los conseguidos en Mestalla (1-1) y en la visita del Barcelona a ‘La Catedral’ (2-2). Ambos eran triunfos apenas unos minutos antes de los finales de esos choques.

Dos igualadas de menor brillo, contra el Villarreal en Bilbao, todavía en la fase que le llevó a la penúltima posición de la tabla, y otra algo afortunada en Gijón completan la sucesión de la excelente racha de resultados que le ha cambiado muchos las cosas al Athletic en solo dos meses. Tanto, que ha pasado de temer el descenso a ilusionarse con volver el próximo curso a Europa.