El nuevo presidente del Athletic Club, Josu Urrutia, ex jugador y ex capitán del equipo rojiblanco, ha superado hoy con holgura su primera comparecencia ante la Asamblea General Ordinaria de la entidad rojiblanca, celebrada en el Palacio Euskalduna de Bilbao con una duración de más de cinco horas.
El apoyo de los socios compromisarios al nuevo equipo directivo ha quedado más que claro con la aprobación por amplio margen, dos tercios y tres cuartos del total de votos respectivamente, de las cuentas del ejercicio anterior 2010-2011 y el presupuesto para la presente temporada 2011-2012.
La cuentas de 2010-2011 han sido aprobadas con 487 votos a favor -un 65 por ciento de los 746 votos escrutados- y 222 en contra; el presupuesto para la campaña 2011-2012 ha sido validado con 548 votos a favor -un 73 por ciento- y 178 en contra.
Resultados más que contundentes que demuestran que Urrutia sigue manteniendo el numeroso apoyo recibido en los comicios electorales del pasado 7 de julio, a pesar de lo que le está costando arrancar al nuevo proyecto deportivo encabezado por Marcelo Bielsa, que espera “cristalice en breve”.
No obstante, el nuevo presidente ha tenido un recuerdo para el anterior cuerpo técnico liderado por Joaquín Caparrós, al que ha “agradecido el compromiso, el trabajo y el buen hacer” durante sus cuatro años en Bilbao.
En su primera comparecencia ante la Asamblea, el discurso del presidente con la que suele arrancar cada año, Urrutia ha prometido “dedicación absoluta” durante su mandato, en principio de cuatro años, para “hacer un Athletic mejor”.
En una intervención en la que ha intercalado el euskera y el castellano, el ex capitán se ha mostrado agradecido a la “confianza” que le mostraron los socios en las últimas elecciones y ha reiterado su “compromiso de servicio absoluto al Athletic”.
Al referirse al ámbito económico de la entidad, ha pedido la aprobación de las cuentas del ejercicio anterior con el “déficit” de unos 10 millones de euros que entiende su junta en contra del criterio de la anterior presidida por Fernando García Macua, para la que la última temporada se cerró con un ligero superávit.
Ahí ha radicado el único punto polémico de la Asamblea, ya que el Contador de la junta saliente, Juan Antonio Zarate, ha defendido ante los socios compromisarios las “discrepancias contables” al respecto de las cuentas del año pasado, que su equipo entiende con terminó con un ligero superávit.
Zarate ha querido “que quede claro que no falta un euro en la caja”, que “no ha habido quebranto patrimonial ni agujero”, que “no falta un euro” y que “las discrepancias son puramente de aspectos contables”. Para la junta saliente “la gestión ha sido buena, el futuro es esperanzador” y el “saldo” de los cuatro últimos años ha sido “positivo en el aspecto económico, deportivo e institucional”.
El nuevo Contador, Alberto Uribe-Echevarría, por contra, cree que los criterios contables de la anterior directiva, -“que no la gestión”, también ha querido subrayar- “no son correctos ni jurídica ni económicamente y atentan contra los intereses del Athletic”.
Urrutia, por otro lado, ha calificado de “absolutamente realista” el presupuesto presentado para este curso de 61,1 millones de euros, que incluye una subida de cuotas para los socios de un 3 por ciento y una “reducción del gasto de un 8,6 por ciento”.
A pesar de que cree que en el actual momento de “crisis generalizada” la situación “financiera y patrimonial del Athletic es mejor que la del resto de los clubes”, Urrutia ha hecho “una llamada a la cordura de los clubes y del mundo del fútbol en general” para una mejor gestión económica. En ese sentido, ha recordado que aunque “el fútbol parece ajeno” a esa crisis, los clubes “tiene grandes dificultades para equilibrar los presupuestos”.
