Joaquín Caparrós, que mañana dirigirá frente al Deportivo su partido 185 con el Athletic y se convertirá así en el tercer entrenador con más partidos oficiales al frente del equipo rojiblanco, considera una “satisfacción personal” alcanzar esas cotas en la historia del club bilbaíno.
Caparrós será el tercer entrenador con más partidos en el Athletic por detrás de Javier Clemente (289) y Juan Urkizu (235) y ya por delante de Luis Fernández (184), al que superará en Riazor.
“Soy un entrenador modesto que no ha tenido mucha repercusión a nivel futbolístico. Estar en un club tan grande y muy importante a nivel mundial como el Athletic y junto a entrenadores con un currículum tremendo es una satisfacción personal. Pero estas cosas ni las miro ni me preocupo”, ha matizado Caparrós.
El utrerano ha asegurado en su última comparecencia previa antes de viajar a La Coruña para enfrentarse mañana al Deportivo que ese partido de Riazor, en el que el Athletic puede sellar su billete europeo de manera matemática si gana al conjunto que dirige Miguel Ángel Lotina, “es lo único” que le “preocupa”.
“Nos estamos jugando un objetivo muy importante y nuestra obligación es ganar, pero no hace falta que diga que después le deseo lo mejor al ‘Depor'”, ha señalado el utrerano.
A pesar de reconocer que las derrotas en la última jornada de Sevilla, Atlético de Madrid y Espanyol, sus rivales directos por los puestos europeos, han sido unos “magníficos” resultados, Caparrós ha destacado que los nueve puntos que quedan por disputarse “son un mundo” para dar por prácticamente conseguida esa meta.
“Lo importante es ser ambicioso y este equipo lo es. En estos cuatro años habremos cometido muchos errores, jugado mejor, peor o regular, pero lo que no se les puede negar a estos futbolistas es la ambición. Somos un grupo con mucha autocrítica y eso es lo que hace que vayamos mejorando”, ha destacado.
Cuando se le ha cuestionado sobre si afrontará la visita a Riazor de una manera similar a la de la última salida a Cornellá-El Prat, donde intentó manejar sin éxito en la segunda parte el empate con el que llegó al descanso, Caparrós ha asegurado que confía en que sus jugadores “mantengan el nivel de concentración” adecuado para no cometer “errores” como los que les costaron aquella derrota.
“Nos ganaron por errores puntuales, pero no se especuló con el resultado. No es cuestión de especular, pero está claro que en intensidad y concentración no nos pueden ganar, como mínimo tenemos que ser igual que ellos. Espero que aprendamos en estos tres partidos que quedan”, ha concluido.
