El presidente del Athletic Club, Fernando García Macua, ha asegurado hoy que lo que ha pretendido la Comisión para el Proyecto de Reforma de los Estatutos del Athletic Club con la elaboración de la nueva normativa de la entidad es “dar normalidad, naturalidad y transparencia” a la entidad rojiblanca.

El presidente ha participado hoy en un coloquio con representantes de los medios de comunicación junto al resto de componentes de la Comisión, los exjugadores Josu Urrutia y Genar Andrinua, el abogado Juan María Vidarte, el presidente de BBK, Mario Fernández, y Pedro Aurtenetxe, éste en calidad de expresidente.

Uno de los focos de atención del encuentro ha sido la coincidencia en un acto público del actual presidente y Urrutia, dos posibles candidatos a la presidencia en las próxima elecciones del club bilbaíno a finales de la presente temporada.

Ambos se han fotografiado juntos, pero no han adelantado nada respecto a unos comicios para los que aún ninguno de ellos ha confirmado su intención de presentarse.

Los componentes de la Comisión han explicado que el proyecto de nuevos estatutos varía especialmente la normativa sobre los procesos electorales y la elección de los socios compromisarios.

“Se trata hacer mejoras puntuables y adaptarse a los nuevos tiempos, es definitiva, de hacer un Athletic manejable”, ha dicho Fernández, miembro de la Comisión en calidad de socio propuesto por la Junta Directiva.

Aurtenetxe ha reconocido que esta propuesta, que se someterá a la aprobación de la masa social el próximo lunes, día 11, en una Asamblea Extraordinaria, abre “un resquicio de decepción a quienes les entusiasma ser compromisarios (los únicos socios que pueden acudir y votar en la Asamblea, máximo órgano de decisión del club)”.

A partir de ahora, no será necesario para ser compromisario tener el aval de otros socios, como hasta ahora, sino simplemente resultar elegido en un sorteo entre los que muestren su deseo de serlo.

El proyecto de nuevos estatutos, que entrarían en vigor inmediatamente a ser aprobados, acortan los plazos de los comicios electorales y tratan de “garantizar” que cada socio solo pueda apoyar a una de las candidaturas que se presenten.

También contemplan que, en caso de que por fuerza mayor, cese un presidente se tengan que convocar elecciones en el plazo de un año y que la Junta Directiva pueda continuar ejerciendo su responsabilidad con un mínimo de 7 directivos.