Javi Martínez cree que, que si es capaz de ganar tres de los cuatro partidos que quedan para acabar el campeonato liguero, el Athletic Club puede recuperar la quinta posición que cedió al perder el pasado lunes contra el RCD Espanyol.

“Siempre que se pierde es una oportunidad que se deja pasar, pero estamos en una buena situación. Quedan cuatro partidos, todos son finales y, si conseguimos tres victorias, puede que seamos quintos”, ha dicho el centrocampista internacional una vez finalizado el entrenamiento de hoy de su equipo en Lezama.

En cuanto a la derrota de Barcelona, Martínez ha asegurado que el Athletic “no salió a empatar” de inicio a Cornellá-El Prat, aunque sí ha reconocido que tras llegar al descanso con 1-1 consideraron que el reparto de puntos “era un buen resultado”.

“En el transcurso de un partido varían mucho las cosas y el empate era un buen resultado, pero el equipo no salió a empatar. En una jugada que podíamos haber defendido mejor nos metieron el segundo gol y eso fue lo que echó todo al traste”, ha lamentado.

La primera oportunidad de lograr una de esas tres victorias que se ha fijado el navarro como objetivo le llegará al equipo bilbaíno el sábado en San Mamés frente al Levante, un rival que está realizando una campaña “de quitarse el sombrero” y al que no espera en absoluto relajado a pesar de haberse asegurado ya la permanencia.

“En la segunda vuelta están haciendo unos números muy importantes. Quizás al principio de Liga pagaron la inexperiencia en Primera de algunos de sus jugadores, pero después se ha visto que son muy válidos. Será un rival complicadísimo”, ha avisado.

Para el de Ayegui, “se tiene que ver” sobre el terreno de juego la “necesidad” que tiene el Athletic de sumar los puntos, pero sin llegar a “angustiarse” sabiendo que, “si no se puede meter un gol pronto, habrá que madurar el partido”.

Por último, el campeón del mundo se ha referido a la polémica que ha rodeado a los cuatro clásicos Barcelona-Real Madrid disputados en las últimas semanas y considera que los ‘piques’ entre jugadores que son compañeros en la selección nacional no va a afectar en el futuro al clima del combinado que dirige Vicente del Bosque. “Creo que no eso se queda en el campo y cuando sales de allí vuelves a ser el mismo de antes”, ha apuntado.