Medio centenar de funcionarios de prisiones se han concentrado hoy frente a la cárcel de Basauri para denunciar que la inclusión de vigilantes privados de seguridad en las prisiones y la destrucción de empleo público que esa actuación va a suponer.
La concentración ha sido convocada por todos los sindicatos con representación en las prisiones -ELA, CIG, CCOO, UGT y CSIF-, salvo ACAIP, y se ha celebrado en silencio durante media hora, con una pancarta con el lema “Por unas Instituciones Penitenciarias Públicas. Murrizketarik ez!”(no a los recortes).
El acto de protesta ha sido el primero celebrado en una cárcel ubicada en el País Vasco y en él han denunciado que “mientras se destruye empleo público en las prisiones, se ha comenzado a incluir vigilantes privados en 21 cárceles, en un intento de privatizar el servicio”.
La concentración de Basauri se ha enmarcado dentro de una jornada de movilizaciones en otras prisiones españolas con actos similares en Topas, Málaga, Albocasser e Ibiza.
Representantes de ELA, CCOO y UGT han criticado que el plan de introducción de seguridad privada en el exterior de las cárceles, que ya ha comenzado en de Pamplona, aunque todavía no se ha hecho efectivo en el País Vasco, se lleve a cabo cuando desde 2011 Instituciones Penitenciarias no ha creado puestos nuevos.
“Nos preguntamos qué necesidad hay de contratar empresas privadas, qué empresas son y quiénes están detrás”, ha dicho Javier del Moral, responsable del ámbito de prisiones de ELA.
Las jubilaciones de trabajadores y la falta de oposiciones ha llevado, según el representante de ELA, a que la prisión alavesa de Zaballa mantenga tan sólo el 56 % de su personal necesario, y la de Pamplona, el 45 %, lo que ha hecho que “algún de las alas” de esta prisión navarra se encuentren cerradas “porque no hay personal para atender a la gente”.
Del Moral ha criticado también que la política de recortes ha llevado a Instituciones Penitenciarias a posponer la construcción de tres Centros de Inserción Social en el País Vasco y uno en Navarra.