Diccionario de Bilbao: ‘holgar’, ‘guardamocordos’ y ‘esquilarse’
¿Hace una nueva entrega de nuestro Diccionario de Bilbao? Nosotros, tras unas pequeñas vacaciones, hemos acudido de nuevo a Emiliano de Arriaga, para que nos ilumine con su excelso “Lexicón bilbaÃno”, y nos hemos quedado con tres palabras de Bilbao que, como veremos enseguida, tienen su pequeña historia. Vamos con ellas.
Holgar: “Divertirse, jugar; cuando en chanza o broma hacÃamos o decÃamos algo que molestaba a otro, para desenfandarlo y desagraviarlo le decÃamos: ‘¡Si ha sido holgando! o ¡si lo he dicho holgando!”. Emiliano de Arriaga añade que en los juegos de chavales, “si alguno creÃa notar que otros se valÃan de malas artes para ganar, salÃa atufado, y, enemigo de irregularidades, se separaba diciendo: ‘Bah… No holgo más, porque haséis trampas…”.
Guardamocordos (atención a lo que dice el autor): “Asà llamábamos a un empleado del municipio, encargado exclusivamente de cuidar que ni los niños ni los perros se ensuciasen en los jardines del Arenal. Fue plaza creada para el famoso ‘Perico’ -debÃa ser de lo más popular, el tal Perico-, y que se amortizó con su fallecimiento o desaparición. Como llevaba en su traje -prosigue Arriaga- las inciales G. M., de Guarda Municipal, los chicos, interpretando a su manera el significado de esas letras, le dieron el nombre de Guarda Mocordos”. ¿Hará falta hoy en dÃa uno?, nos preguntamos…
Esquilarse: “Fastidiarse, jeringarse -explica Arriaga, que pone un ejemplo-; ‘el que no sale diputao, porque no puede anchar la bolsa… ¡que se esquile!'”.
Está claro, pues… Cabe la posibilidad de que un pequeño bilbaino esté holgando en el Arenal, se ensucie, y el Guardamocordos avise a su madre de tal circunstancia. Que conste que eso solo pasa en Bilbao, que se esquilen los demás… ¡Hasta dentro de unos dÃas! 😉
A ver para cuando en versión impresa