Una hilandera rusa de Bilbao fabrica chaquetitas de bebé con lana canina
La hilandera rusa y bilbaina de adopción, Tatiana Andreeva, ha creado recientemente en Burgos una empresa dedicada al tejido de chaquetitas de bebé, calcetines y otras prendas con lana canina, un material “más suave y resistente” que la de oveja y que, además, “no pica”.
“Las lanas de perro son mucho más bonitas que las de oveja. Con el tiempo, además, una prenda confeccionada con lana canina parece un peluche. Aunque depende de cada raza, son lanas muy cálidas que no sacan bolitas”, explica a EFE esta artesana de 48 años.
La costumbre de utilizar lana de perro para confeccionar prendas está muy arraigada en Rusia, donde el frÃo ha llevado a buscar alternativas a la lana ovina, cuenta esta mujer, que en la actualidad vive a caballo entre Bilbao y la localidad burgalesa de Herbosa, donde ha abierto su taller.
Andreeva lava la lana canina, la carda, la esteriliza con vapor y, con el método tradicional de la rueca, la hila hasta obtener un ovillo con el que teje desde trajes de bebé, hasta jerséis de adulto, bufandas, calcetines, monederos y otras prendas.
Al no teñirla, sus artÃculos preservan los colores naturales del pelo del perro, que en muchos casos son distintos tonos de beis o marrón.
Entre los inconvenientes de utilizar este hilo, destaca el hecho de que de estas mascotas se obtenga mucha menos lana que de las ovejas.
“Dependiendo de la raza, un perro mediano puede dar al año una media de 500 gramos, aunque algunos, como el salmoyedo, pueden producir hasta dos kilos. Además, hay que tener en cuenta que la mejor lana es la que se obtiene con el cepillado y no cuando se les corta el pelo, porque en este caso pica más”, afirma.
Algunas razas, sobre todo las de perro mediano o grande, resultan más apropiadas que otras para aprovechar su pelo y, entre ellas, afirma que el mastÃn del Pirinero es la “estrella”, por lo suave que resulta, similar a la del conejo de angora.
El perro de agua produce una “lana muy parecida a la de oso, que es suave, agradable y, además, repele el agua”, mientras que la del pastor vasco es similar a la de la alpaca (un animal de la familia de los camélidos), si bien resulta difÃcil de cardar, afirma.
Con el pelo de perros de razas pequeñas, como el yorkshire terrier, se requerirÃan años de cepillado para poder reunir los 100 gramos necesarios para tejer unos calcetines, por lo que esta artesana recomienda que su pelo sea empleado para la confección de artÃculos más pequeños, como monederos o plantillas para botas de goma.
De un solo cepillado a un salmoyedo, pueden obtenerse los 100 ó 150 gramos que bastarÃan para tejer una chaquetita de bebé, un artÃculo que esta artesana comercializa a un precio de unos 45 euros, un importe se reduce si el cliente aporta el pelo de su propio can.
“Trabajar con este tipo de lanas es, además, una garantÃa de que los animales no sufren ningún daño. Todo lo contrario. Al cepillarlos, se refuerzan los lazos con sus amos”, apunta.
Además de la lana canina, esta hilandera utiliza el pelo de otros animales para confeccionar prendas, como gatos (cuya lana resulta “mucho más difÃcil” de trabajar que la del perro), caballos e incluso un oso, cuyo pelo le es facilitado por los responsables de un circo de Rusia.
Hola Tatiana. Me llamo Montse y tuve una perra Samoyedo (estuvo 13 años con nosotros) de la que conservo unas bolsas con su pelo. He estado preguntando a gente que hila lana haber si podrÃan hilar el pelo de Laika, pero siempre me han dicho que no. Cuál ha sido mi sorpresa al enterarme de que tú si lo hilas, me ha hecho muchÃsima ilusión. Te agradecerÃa que me indicaras cómo ponerme en contacto contigo para saber los pasos que tengo que seguir. Un saludo