La Diputación de Bizkaia se plantea reducir de 33 a 15 sus sedes en Bilbao
La Diputación de Bizkaia se plantea reducir sus actuales 33 sedes dispersas en Bilbao a un número que podría ser quince con el objetivo de mejorar la eficiencia y el entorno físico tanto para el trabajador como para el ciudadano, aunque todavía “no hay tomada ninguna decisión” al respecto.
La diputada foral de Administración Pública y Relaciones Institucionales, Ibone Bengoetxea, ha comparecido hoy a petición propia ante la comisión correspondientes para dar cuenta de un estudio sobre el uso y mejora de dichas sedes en la capital vizcaína.
En dicho estudio, elaborado por Pricewaterhause Coopers Asesores de Negocios, se plantea como una propuesta de mejora la centralización de las sedes, aunque se precisa que únicamente 19 de las 33 sedes existentes son “susceptibles” de ser centralizadas, lo que ubicaría en un mismo inmueble a un tercio de la plantilla foral, que suma 3.000 trabajadores.
Las 14 restantes no se centralizarían por su “razonable” ubicación y por el propio servicio que prestan, como es el caso del departamento de Hacienda o las sociedades forales incubadoras de empresas, según ha expuesto Bengoetxea, quien ha insistido en que el informe es “una primera aproximación a un hipotético plan de sedes”.
“Es un asunto que tenemos en la agenda -ha dicho- y que deberá responder a tres premisas: disponer de recursos presupuestarios suficientes; la oportunidad política, y la oportunidad de un mercado inmobiliario cambiante, que obliga a actuar con prudencia y astucia”.
La centralización también posibilitaría a la Diputación conseguir contratos de diferentes servicios a un precio “más razonable” y “romper barreras” entre departamentos ya que, según ha indicado, algunas áreas forales tienen hasta cinco sedes distintas en Bilbao.
Bengoetxea ha explicado que, según el informe, existen tres opciones para una posible centralización: la rehabilitación de algún edificio; el arrendamiento o compra de un inmueble ya edificado, o la construcción de uno nuevo.
Todas las opciones plantean inconvenientes y ventajas, y todavía no se ha optado por ninguna de ellas, según ha reiterado.
Según los datos que ha ofrecido hoy, de las 33 sedes desperdigadas en Bilbao, siete son inmuebles alquilados con un coste de 1,3 millones de euros al año, y el conjunto de inmuebles en propiedad está valorado en 146 millones de euros, lo que también puede suponer “una vía de financiación”.
El total de costes de servicios es de 14,7 millones de euros al año, cantidad que se reduciría en el caso de que centralizaran las sedes.
La titular de Administración Pública también ha resaltado que el “escenario ideal” sería ubicar toda la institución foral en una única gran sede, pero ha considerado que no es posible tanto por recursos económicos como por el suelo que ofrece la propia ciudad.
Tras la presentación de Bengoetxea, los partidos de la oposición han hecho hincapié en que el costo económico de este posible proceso sea “razonable”, así como que se tenga en cuenta que suponga un beneficio tanto para trabajadores como para ciudadanos.