Son la envidia de muchos fans. Se llaman Ryan DeCarolis, Kim McDermott y Gerard Ferrara y son tres seguidores de Bruce Springsteen a los que no se les ha ocurrido otra cosa que comprar la casa de Bruce de Long Branch, N.J. donde escribió alguno de sus grandes éxitos (Born To Run, Thunder Road y Backstreets). Hace poco aparecieron en el programa Thursday’s Good Day New York para explicar cómo se les ocurrió hacerlo. Pagaron por ella 280.000 dólares. Aunque uno de ellos va a vivir en esta pequeña casa, su propósito es dejar que los fans que lo desean puedan entrar a verla.
Que buena idea. La verdad que cuando la vimos nos pareció barata (a pesar de que estaba un poco deteriorada), sobre todo por el valor sentimental más que por el valor inmobiliario y pensamos que alguien podría hacer algo así, sobre todo alguien que viva por allí, comprarla y enseñarsela a los fans que se acerquen, aunque te cobren algo simbólico por entrar.
Gran iniciativa.
Un achuchon.
EDU