30 de abril se cumplen 35 años del dÃa en el que Springsteen se coló en Graceland. Es una de las historias que a Bruce más le gusta recordar. En 1976, mientras estaban de gira presentando Born To Run, a Springsteen con 26 años y a Steve Van Zandt no se les ocurrió otro cosa que parar en Graceland a las tres de la mañana. Vieron luces dentro de la mansión, Springsteen escaló el muro, corrió hacia la puerta principal y justo cuando iba a llamar al timbre apareció un miembro de la seguridad. Springsteen intentó excusarse explicando que empezaba a ser una estrella del rock que acababa de ser portada de Time y Newsweek, y que sólo querÃa entregarle una de sus canciones a Elvis. Sus explicaciones de poco sirvieron, el agente de seguridad le contestó que Elvis estaba fuera de la ciudad y le acompañaron hasta la calle.
Al año siguiente murió Elvis. Su muerte sorprendió a Bruce en los estudios Record Plant durante la grabación de Darkness. Springsteen después de seguir de cerca los últimos y trágicos dÃas de Elvis, estaba convencido de que la fama, la adoración ciega, la corte que rodea a las estrellas “equivalÃa a inyectarse veneno en el cerebro”.
Pero Bruce y Elvis quedaron inmortalizados para siempre en la portada de Born to Run, la correa de la guitarra lleva un botón del club de fans de Elvis llamado The King’s Court’. Por cierto, el grupo se formó en 1972 por un grupo de admiradores que se concieron mientras esperaban para comprar entradas para los cuatro conciertos de Elvis en el Madison Square Garden.
Pocas personas tenÃan ese botón y los propios fundadores del Club de fans no tienen constancia de que Bruce se diera de alta, aunque según dice Mikel Appel en el libro ‘Down Thunder Road‘, la chaqueta que aparece en Born to Run “no era de Bruce sino de él, con lo que la credencial también era suya”. Bruce lleva la credencial en muchas de las fotos que le hizo Eric Meola.