Tras el rastro

La Policía Local de Sopela investiga a un varón de 35 años como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna y animales domésticos por la caza de aves con artes ilegales, según ha informado el Ayuntamiento en una nota.

Sobre las 11:15 horas del domingo 28 de enero, agentes de la Policía Local sorprendieron a un vecino de Barakaldo, que se encontraba en la Avenida de Arriatera de Sopela en posesión de diferentes artes ilegales para practicar la caza de aves.

Entre esos artículos destacaban varios cepos de alambre, tramos de red, plásticos impregnados en pegamento (liga) fresco, alpiste y flores para reclamar a las aves y dos jaulas para pájaros.

Además se le encontraron un jilguero no anillado y sin documentación, que fue entregado a personal de ‘Base Gorria’ de la Diputación Foral de Bizkaia para su traslado al centro de recuperación de fauna silvestre, y otro pájaro sin anillar, de plumaje verde, muerto.

Según ha señalado el Ayuntamiento de Sopela, las dos especies silvestres no se encuentran incluidas en el catálogo de especies cinegéticas y su caza está prohibida.

Sin permisos

Además, el investigado carece de permisos para la práctica de la caza, para concursos o para “campear”: sacar las aves al exterior, a alguna zona silvestre donde haya ejemplares de su especie, para incentivar el celo y el canto de las aves de concurso.

La Policía local ha instruido el correspondiente atestado policial que se ha entregado al departamento de Sostenibilidad y Medio Natural de la Diputación, para su traslado a la Fiscalía de Medio Ambiente, por la presunta comisión de un delito contra la flora y fauna y animales domésticos.