Oscar Marín: “La neurociencia en España no está adaptada al siglo XXI”

Oscar Marín dirige desde 2003 el Instituto de neurociencias de Alicance, centro mixto del CSIC y de la Universidad Miguel Hernández. Es miembro fundador del Consejo Europeo de Investigación (ERC), forma también parte del consejo editorial de la revista Science y ha recibido numerosos premios y distinciones, como el Premio Banco Sabadell de Investigación Biomédica (2008) y el Premio Rey Jaime I de Investigación Básica (2011). Y desde julio de 2014 dirigirá el Centro de Neurobiología del Desarrollo del King’s College de Londres, en una de las universidades británicas más prestigiosas.

Con motivo del 9º aniversario ce CIC Biogune, Oscar Marín ha estado en Bilbao, una oportunidad para poder charlar con él en La Mecánica del caracol sobre las investigaciones que realiza en torno al desarrollo del cerebro y los sutiles trastornos que en este proceso provocan enfermedades neurológicas como el alzheimer y el autismo. Las investigaciones que desarrolla buscando las reglas básicas que construyen el cerebro seguirán en Londres. El hecho de que en el Kings College trabajen directamente con pacientes espera que le aporte nuevas ideas a él y a los miembros de su equipo que cambiarán Alicante por Londres.

Oscar Marín no esconde su preocupación por la situación de la investigación en España y aunque explica que detrás de su marcha está la búsqueda de nuevos grupos de trabajo y de nuevas oportunidades de estudio, añade que si el contexto fuera el adecuado en España preferiría quedarse, “pero desafortunadamente la falta de oportunidades nos lleva a movernos“.

¿ Estamos ante un problema exclusivamente de falta de recursos económicos? Para Oscar Marín aunque se suele incidir en lo primero el problema de la ciencia en España es a su juicio estructural. “Las universidades y los centros no están adaptados a la ciencia del siglo XXI y eso dificulta que cuando hay recursos podamos crecer y estar mejor preparados para cuando estos escasean”.

Falta visión de futuro y, a su juicio, esta situación afecta todavía más al ámbito de investigación de la neurociencia, que “no está a la altura” de los tiempos que corren. Ante este panorama, el modelo a seguir le parece que es el de los centros de investigación que se han creado en los últimos años en Euskad, Madrid y Cataluña. Centros en los que se ha prescindido del funcionariado, que tienen menor carga administrativa y en los que existe capacidad para atraer talento.

Este modelo sería, por ejemplo el del Centro Nacional de Investigaciones oncológicas, pero no existe nada parecido al CNIO en neurociencia. El Instituto de Neurociencias de Alicante es “el punto culminante de nuestra capacidad, y está muy limitado por las estructuras a las que estamos ligados, la dificultad para reclamar personal…la carga administrativa y de burocracia no está a la altura de los tiempos”.

La entrevista completa con Oscar Marín puede escucharse aquí.

 

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