Comprueban daños en ratones provocados por el humo de tercera mano

La revista Plos One ha publicado la investigación desarrollada por investigadores de la Universidad de California, en Riverside (Estados Unidos) para analizar los efectos en ratones del denominado “humo de tercera mano”, efectos como daños en órganos e hiperactividad . Este residuo, el “third-hand smoke” en inglés, proviene del “humo de primera mano” que emite el cigarrillo y del “humo de segunda mano” que exhala el fumador.

Su existencia fue documentada en 2010 por investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley,  en California , con Mohamad Sleiman,  como autor principal. Un hallazgo que fue publicado en la revista PNAS.  Según sus estudios, estos residuos reaccionan con las sustancias contaminantes del aire en ambientes interiores y producen peligrosos compuestos que pueden causar cáncer. La nicotina presente en el humo puede interaccionar con el ácido nitroso presente en el aire  y forma las nitrosaminas, sustancias que se encuentran en muchos alimentos, como pescados, cerveza, alimentos fritos y carnes. Algunas nitrosaminas producen cáncer en animales de laboratorio  y se cree que aumentan el riesgo de cáncer en humanos. Estas sustancias se depositan en muebles, tapicerías o en la ropa de las personas que están en un ambiente de fumadores.

El equipo de investigadores dirigido por Manuela Martins-Green, profesora de Biología Celular en la Universidad de California, estudió los efectos de estos residuos en ratones de laboratorio, bajo condiciones que simulaban la exposición en seres humanos. Las conclusiones a las que han llegado son que se producen daños significativos en el hígado y en los pulmones, que estos ratones mostraban hiperactividad y que sus heridas tardaban más tiempo en curarse.

Los ratones expuestos al humo de tercera mano en el laboratorio mostraron, concretamente, niveles más altos de lípidos y tendencia a desarrollar la enfermedad del hígado graso no alcohólico, precursor de la cirrosis y del cáncer. En los pulmones el humo de tercera mano simula la producción de colágeno en exceso y niveles elevados de citoquinas inflamatorias (pequeñas proteínas implicadas en la comunicación celular), lo que sugiere propensión a la fibrosis con implicaciones para enfermedades inducidas por la inflamación, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y asma. Además, se dieron casos de heridas con mala cicatrización, similares a las observadas en fumadores que han pasado por alguna operación de cirugía. Por último, los ratomes sometidos a pruebas en el laboratorio dieron muestras de hiperactividad.

Estudios realizados sobre el humo de tercera mano indican que estos residuos pueden permanecer en las superficies de una habitación incluso 8 semanas después de que el fumador se haya ido de la vivienda. Incluso acaba llegando a las habitaciones en las que no se fuma habitualmente. Según los científicos, los niños son particularmente susceptibles a este humo de tercera mano porque es probable que respiren estas superficies de forma cercana o incluso las chupen

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