Los norteamericanos fuman mucho menos que los europeos. No pasa del 20% el porcentaje de los norteamericanos que fuman. En Europa, aunque hay grandes diferencias entre países, se fuma mucho más. Los británicos fumadores, que fuman comparativamente poco, son casi un 30% de la población adulta. ¿A qué se debe esta diferencia?
Los economistas David Cutler y Edward Glaeser han analizado la diferencia y no han obtenido resultados concluyentes. La razón no es económica: es más caro fumar en Gran Bretaña que en los Estados Unidos, por ejemplo. Y tampoco parece que tenga que ver con los ingresos de unos ciudadanos y otros.
Parece que los europeos no son tan conscientes como los norteamericanos de que el tabaco es muy perjudicial. Aunque según los autores del estudio el problema es que quizás no lo quieren ser. De hecho, la diferente consciencia del daño del tabaco explica alrededor de una tercera parte de la diferencia en el grado de tabaquismo de norteamericanos y europeos, pero queda un porcentaje muy alto sin explicar.
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