La Naturaleza Humana

Desde hace tiempo hay especialistas que defienden la idea de que el lenguaje surgió como herramienta que permitía mantener vínculos sociales, conforme los grupos y sociedades humanas crecían en tamaño y complejidad. De acuerdo con esa hipótesis, en el curso de nuestra evolución el lenguaje vino a sustituir al acicalamiento en esa función.

Esa idea ha recibido cierto respaldo gracias a los resultados de una investigación realizada con una población natural de macacos rhesus y que han salido publicados en marzo de este año en la revista Evolution and Human Behavior (Vol 30, nº2, pp.: 141-145). En síntesis, los autores del trabajo cuantifican el número de comunicaciones vocales que emiten los miembros del grupo de macacos dirigidas a otros miembros del grupo, descontando las alertas debidas a la presencia de depredadores potenciales. El resultado más importante es que las hembras emiten comunicaciones de esa naturaleza con mucha mayor frecuencia que los machos, y las dirigen, preferentemente, a otras hembras. Los machos, además de emitir pocas señales como esas, las dirigen por igual a machos y a hembras.

Las sociedades de macacos están basadas, fundamentalmente, en las hembras, que son las que propiamente pertenecen al grupo, mientras que los machos cambian de grupo con frecuencia. Por eso, el que sean las hembras las que recurren a la comunicación vocal reviste especial relevancia, ya que son ellas las que fraguan las redes sociales mediante el establecimiento y mantenimiento de vínculos intensos entre unas y otras. Cooperan así en tareas relacionadas, sobre todo, con la atención y cría de la prole. Se da la circunstancia de que en las sociedades de primates también basadas en principalmente en las hembras, éstas son las que más desarrollan actividades de acicalamiento, y lo practican entre ellas.

Según los autores del trabajo, las hembras de macaco rhesus recurren a una especie de “protolenguaje”, en sustitución parcial del acicalamiento, como vía para mantener los vínculos necesarios para el mantenimiento de una extensa red relaciones sociales. El mecanismo podría, lógicamente, haber operado del mismo modo en los grupos humanos conforme crecían en tamaño y complejidad en los albores de la especie.

El pasado mes de febrero, el profesor Arsuaga impartió una conferencia en Bilbao en el marco de un ciclo dedicado a celebrar el segundo centenario del nacimiento de Darwin. En esa conferencia, y en respuesta a una pregunta, señaló que el lenguaje es la herramienta mediante la que tratamos de manipular a nuestros congéneres. Es otra forma de decir lo mismo, aunque con una connotación ligeramente diferente.