Consumo de antibióticos e incertidumbre

Los asuntos que he tratado en la entrada anterior me han recordado algo que leí el invierno pasado y que tiene su gracia.

Charlemagne, el columnista de The Economist para la sección del semanario dedicada a Europa, se ocupó el pasado mes de enero de un asunto curioso. Explicó que hay una brecha que divide Europa en dos partes. La brecha deja al sur a Valonia, Francia, España, Italia y Grecia, y al norte a Reino Unido, Flandes, Alemania, países escandinavos y países bálticos. Los que se encuentran al norte de la brecha hacen un uso moderado de los antibióticos y lo contrario ocurre al sur. Como consecuencia de ello, al norte de la brecha, la penicilina es eficaz para tratar el 95% de las neumonías estreptocócicas, mientras que al sur de esa brecha, sólo lo es en el 75% de los casos, porque el uso abusivo de antibióticos hace que aparezcan cepas resistentes a los mismos.

Pues bien, según Charlemagne, muchos expertos coinciden en establecer una relación entre el consumo de antibióticos y los niveles de ansiedad y de intolerancia para con la incertidumbre. Esto es, a más intolerancia a la incertidumbre, más propensión a consumir antibióticos. Por otro lado, el Eurobarómetro publicó el año pasado los resultados de una encuesta en la que se preguntaba a los europeos si pensaban que la globalización ofrece oportunidades para el crecimiento económico. Y por lo visto, el mapa de las opiniones recogidas en esa encuesta es muy similar al mapa que refleja el consumo de antibióticos. Esto es, en los países con menor consumo de antibióticos la globalización es más percibida como una oportunidad para el crecimiento económico y lo contrario ocurre en los otros países.

El asunto tiene su interés y, desde luego, sus consecuencias. Lo que me gustaría saber es cuál es la base de la brecha en cuestión. Porque sabiendo cuál su origen, quizás podría atenuarse e, incluso, llegar a eliminarse. Porque no es bueno vivir la apertura al exterior con ansiedad; no es bueno sufrir ante la incertidumbre.

6 pensamientos sobre “Consumo de antibióticos e incertidumbre

  1. Juan Ignacio Pérez Iglesias

    Bienvenido a este rincón, Jesús, y enhorabuena por tu blog. Es excelente.
    Sí, es cierto, eso es lo primero que nos viene a la cabeza, pero está Alemania, donde hay muchísimos católicos. También es verdad que en Alemania tienen (incomprensiblemente, para mí) mucha afición a las medicinas alternativas, por lo que hacen un uso muy limitado de los antibióticos. Y luego está Polonia; como no he consultado la fuente original, no sé qué piensan los polacos.
    De cualquier manera, incluso si la divisoria tiene algo que ver con la religión, no deja de tener su interés el asunto: ¿Por qué los católicos se sienten peor ante la incertidumbre?

  2. José Luis Ferreira

    Hola, Jesús, ¿tú por aquí? Me alegra.

    Esto de que tal vez los alemanes consumen menos antibióticos porque le dan a lo alternativo me resulta inquietante. A ver si va a ser bueno que la gente se meta en estas cosas porque se disminuye el uso innecesario e incontrolado de antibióticos. ¿Querríamos promocionar o tolerar la ignorancia en el uso de placebos por atacar la ignorancia en el uso de los antibióticos?

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