Infidelidad (II)

Hace tiempo ya abordé aquí la cuestión de la “infidelidad” o del sexo fuera de la pareja, como se prefiera decir. Lo que voy a contar ahora lo he leído en un trabajo del año pasado (P. G. Andrews et al, 2008; Human Nature, vol. 19: 347-373) y no difere, en sus principales conclusiones, de lo que conté antes, pero aporta otros datos de interés.

Según el estudio publicado en Human Nature, en el que se encuestó mediante cuestionarios confidenciales a 203 parejas jóvenes heterosexuales, es muy probable que cuando un miembro de la pareja le es infiel al otro, éste lo sospeche, aunque en ocasiones también existe la sospecha incluso cuando no hay infidelidad.

El 80% de las suposiciones de las mujeres relativas a la fidelidad o infidelidad de su pareja masculina fueron correctas, mientras que en el caso de los varones ese porcentaje fue del 94%. Así pues, en esta materia al menos, parece que los hombres aciertan en mayor medida que las mujeres. En esa misma línea, el 75% de los hombres aciertan si sospechan que sus parejas les son infieles, mientras que en el caso de las mujeres ese porcentaje es muy inferior, tan sólo de un 41%.

Sin embargo, los hombres también tienden a pensar con mayor facilidad que su pareja les es infiel cuando no es así, algo que no ocurre en el caso de las mujeres. De hecho, la ratio de errores positivos a errores negativos fue de 1’22 en hombres, mientras que en mujeres fue de 0’18.

El caso es que ese sesgo tiene sentido desde un punto de vista evolutivo, ya que los hombres nunca pueden estar seguros de ser los padres de sus hijos y sin embargo, a ellos les va mucho más en ello que a las mujeres. Al fin y al cabo, cuando una mujer le es infiel a su pareja, puede ocurrir que el hombre pierda la oportunidad de reproducirse mientras destina sus recursos a la cría de una prole que no es la suya. Por esa razón es lógico que los varones hayan desarrollado, en mayor medida que las féminas, defensas para detectar la infidelidad de la pareja. Todo esto tiene que ver con las estrategias reproductivas de hombres y mujeres, y de la distinta actitud que tienen los miembros de uno y otro sexo en relación con el sexo fuera de la pareja. Pero de eso me ocuparé en otra ocasión.

Un pensamiento sobre “Infidelidad (II)

  1. magaly

    Acabo de terminar una relación de pareja porque sospeché una infidelidad ,creo que desde siempre he sido muy intuitiva y olí en el aire las señales.Mi relación no alcanzó a durar dos años,pero tengo la certeza de que me fue infiel,es decir la convicción íntima de que ocurrió,avalada tambien por el cambio de conducta que se manifestó.
    Creo que las mujeres .en algunos casos podemos perdonarla siempre y cuando el hombre sea bien macho y reconozca lo que pasó y lo que siente.
    Un coito ocasional no es igual a una traición mantenida en el tiempo.Eso

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