La evidencia sugiere que los clubes nocturnos funcionan como territorios de exhibición sexual humana

El texto que sigue a continuación es el abstract casi completo de un artículo publicado el año pasado en la revista Behaviour, (Vol 146, Nº 10, pp. 1331-1348) por Colin A. Hendrie, Helena D. Mannion y Georgina K. Godfrey, del Institute of Psychological Sciences (Universidad de Leeds):

Jóvenes humanos de ambos sexos de la especie Homo sapiens sapiens, sexualmente maduros, acostumbran a reunirse y a bailar en determinados espacios físicos. Estos espacios pueden ser zonas de uso tradicional, como discotecas, clubs nocturnos o salas de baile, o zonas dedicadas al mismo propósito de forma temporal, como sucede en fiestas en casas particulares o en festivales de rock, etc. […] Los datos revelaron que más del 80% de los que llegaban a un club nocturno lo hacían sin pareja, por lo que, potencialmente, se encontraban sexualmente disponibles. Hubo un incremento de un 50% en el número de parejas que abandonaban el club nocturno con respecto a las que accedían a él en cada ocasión en que este aspecto fue cuantificado, lo que indicó que estas reuniones se realizaban con propósitos sexuales. En el interior del club nocturno, más del 80% de los episodios de danza mixta fueron iniciados por machos que se aproximaron a una hembra, lo que demostró que los machos eran estimulados en mayor medida para acercarse a las hembras que las hembras a los machos. En consecuencia, las hembras compiten entre sí por atraer a los machos. Algunas de las tácticas exhibidas por las hembras fueron medidas y mostraron que mientras que sólo un 20% de ellas vestían ropas muy ajustadas que revelaban un 40% de su piel/50% del área de sus pechos y que bailaban de un modo sexualmente sugestivo, éstas atraían a casi la mitad de los machos (49%). Estos datos revelan la efectividad de la vestimenta y de la exhibición de baile para atraer la atención de los machos e indican de forma clara que los clubes nocturnos son territorios de exhibición humana, organizados alrededor de hembras que compiten por atraer la atención de los machos. Las hembras con las exhibiciones más exitosas disfrutan de la capacidad de escoger entre un mayor número de machos que muestran interés en ellas.

No he tenido acceso al texto completo del artículo, pero la conclusión a la que llegan parece tan obvia que no acabo de entender el lugar que ocupa el trabajo en una revista científica. ¡Quizás el artículo completo tenga más enjundia!

Juan Ignacio Pérez Iglesias

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  • Sí, es muy obvio, pero lo interesante parece ser la cuantificación. Si eres hembra y enseñas la mitad del cuerpo tienes cuatro veces más probabilidades de llevarte un macho.

  • Así es, pero al parecer (lo digo por una referencia que he leido del trabajo en otro medio, porque todavía no he tenido acceso al original), también determina el tipo de relación que buscan los machos, porque también desconfían de esas hembras para una relación estable.

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Juan Ignacio Pérez Iglesias

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