Los vertebrados tenemos tres tipos de musculatura, estriada, lisa y cardíaca. Me interesa ahora la estriada, que es la más abundante y la que se ocupa de desplazarnos y de hacer casi cualquier forma de trabajo físico. Es la que tenemos en las extremidades y en el torso, por ejemplo, así que es la que ponemos en acción si nadamos, caminamos, corremos o trabajamos de cualquier modo que lo hagamos.
Simplificando, hay dos tipos de fibras musculares en la musculatura estriada, unas desarrollan gran potencia, pero se fatigan rápidamente, mientras que las otras desarrollan menos potencia pero son resistentes a la fatiga. Las que se fatigan rápidamente no utilizan oxígeno y las resistentes a la fatiga sí; por esa razón, las fatigables tienen poca irrigación sanguínea, mientras que las otras la tienen abundante. Para que nos hagamos una idea de la diferencia, pensemos en un rape y en un atún: en el rape la mayoría de las fibras son fatigables y de gran potencia, mientras que en el atún ocurre lo contrario.
Pues bien, en los seres humanos ocurre que tenemos de las dos clases, aunque unos tienen más de un tipo y los otros del otro. Entre los atletas, los velocistas tienen, sobre todo, musculatura fatigable y de gran potencia (blanca se la suele denominar), mientras que los fondistas la tienen roja, es mucho más eficiente metabólicamente, menos fatigable por ello, pero desarrolla menos potencia.
Hace unos años se ha descrito una variación genética relacionada con las modalidades de fibras musculares. Una variante del gen alfa-actinina-3 (ACTN3) codifica una proteína muscular que es activa en las fibras rápidas y es mucho más común en los velocistas de élite que entre el resto de la población. La otra variante no codifica ninguna proteína, pero los individuos que la poseen desarrollan más fibras resistentes. Ratones a los que, mediante técnicas de ingeniería genética, se les ha proporcionado esta segunda variante del gen son capaces de correr una distancia un 33% más larga que los que no poseen tal variante, antes de caer rendidos por agotamiento.
Fuentes:
Daniel G. MacArthur et al (2007): “Loss of ACTN3 Gene Function Alters Mouse Muscle Metabolism and Shows Evidence for Positive Selection in Humans” Nature Genetics 39 (10): 1261.
Gregory Cochran & Henry Harpending (2009): The 10.000 Year Explosion, Basic Books, New York, 288 pp.
Tenemos la percepción de que las cosas van mal y no sólo eso, que van…
Ese es el título de un libro del lingüista Daniel L. Everett en el que…
Hace cinco años, tal día como hoy, publiqué Sexo y habilidades matemáticas. Con aquella anotación…
El cumplimiento de normas sociales es un requisito para el buen funcionamiento de los grupos…
Niños pobres y de entornos marginales que habían sido objeto de una intervención sociosanitaria realizada…
A la gente le gusta adquirir objetos de personajes famosos. Las casas de subastas ponen…