Geografía de la diversidad lingüística

Familias lingüísticas; foto por M. Abuhelwa (Mabuhelwa at en.wikipedia)

Familias lingüísticas

Imagen tomada del blog “Origen del español y las lenguas del mundo” modificada de M. Abuhelwa

Las lenguas se distribuyen de manera irregular en el planeta: alrededor del 10% de la superficie del mundo contiene la mitad de sus idiomas. Por ejemplo, en el extremo inferior de la diversidad lingüística, los tres países más grandes –Rusia, Canadá y China, cada uno con una superficie de millones de kilómetros cuadrados-, solo tienen, respectivamente, 100, 80 y 300 lenguas nativas. Pero en el extremo superior de la diversidad lingüística, -Nueva Guinea y Vanuatu-, con superficies de sólo 300.000 y 4.700 millas cuadradas respectivamente, tienen alrededor de 1.000 y 110 lenguas nativas. Eso quiere decir que un idioma se habla en un area promedio de 66.000, 49.000 y 12.000 millas cuadradas en Rusia, Canadá y China respectivamente, pero en solo alrededor de 300 y 42 millas cuadradas, respectivamente, en Nueva Guinea y Vanuatu. ¿A qué obedece una variación geográfica tan enorme en diversidad lingüística?

Los lingüistas reconocen la influencia de factores ecológicos, socio-económicos e históricos. [….]. En lo que se refiere a las correlaciones de la diversidad lingüística, no hay acuerdo acerca de las causas subyacentes.

Las cuatro correlaciones más altas de la diversidad lingüística se producen con la latitud, la variabilidad climática, la productividad biológica y la diversidad ecológica local. En primer lugar, la diversidad de lenguas disminuye del ecuador a los polos: si el resto de factores se mantiene constante, las áreas tropicales mantienen más lenguas que las que mantienen áreas equivalentes en latitudes más altas. En segundo lugar, en una latitud dada, la diversidad de lenguas disminuye con la variabilidad climática, tanto si la variabilidad consiste en variaciones estacionales en un mismo año como si se trata de variaciones interanuales impredecibles. Por ejemplo, la diversidad de lenguas es mayor en las selvas tropicales que se mantienen húmedas toddo el año que en las sabanas tropicales adyacentes de carácter más estacional. […..]. En tercer lugar, la diversidad de lenguas tiende a ser mayor en los ambientes más productivos (por ejemplo, en las selvas que en los desiertos), aunque al menos parte de ese efecto podría producirse porque los desiertos y muchos otros ambientes improductivos son muy estacionales. Finalmente, la diversidad de lenguas es alta en áreas ecológicamente diversas y tiende a ser mucho más alta en áreas montañosas abruptas que en áreas llanas.

Lenguas de pueblos nativos de Alaska

Lenguas de pueblos nativos de Alaska

Esas cuatro correlaciones ecológicas son solo eso, correlaciones, no explicaciones. Las explicaciones subyacentes que se suelen proponer aluden al tamaño de las poblaciones, su movilidad y las estrategias económicas. En primer lugar, la viabilidad de una comunidad de hablantes aumenta con el número de estos: una lengua hablada por 50 personas es más probable que desaparezca que una hablada por 5.000. Por eso, las regiones con una productividad biológica baja tienden a sostener un número menor de lenguas, y a necesitar una mayor área para los hablantes de una lengua. Una población viable en el Ártico o en regiones desérticas necesita decenas de miles de millas cuadradas para mantenerse a sí misma, mientras que unos pocos cientos de millas cuadradas son más que suficientes en espacios productivos. En segundo lugar, cuanto más constante es el ambiente entre estaciones y entre años, más autosuficiente y sedentaria puede ser una comunidad en un área reducida, sin demasiada necesidad de moverse periódicamente o de hacer intercambios con otros pueblos. Finalmente, un área ecológicamente diversa puede sostener muchas comunidades lingüísticas diferentes, cada una con su propia economía de subsistencia adaptada a una ecología local diferente: por ejemplo, un área montañosa puede mantener ganaderos, agricultores de colinas, pescadores de río en las tierras bajas y pastores de sabana a diferentes alturas y en diferentes habitats.

[….]

Además de esos factores ecológicos, también hay factores socio-económicos e históricos que contribuyen a la existencia de diferencias en la diversidad lingüística a lo largo y ancho del mundo. Uno de esos factores es que las comunidades de hablantes de cazadores-recolectores están formadas por menos individuos pero pueden cubrir áreas más extensas que las comunidades de hablantes agricultores. [….].

Un segundo factor socioeconómico relacionado con la diversidad de lenguas es la organización política: la diversidad de lenguas disminuye y las comunidades lingüísticas aumentan en población y en área al elevarse la complejidad política al pasar de banda a estado. Por ejemplo, los Estados Unidos, un gran estado con una única lengua dominante de costa a costa, tienen hoy una poblción 30 veces mayor que la que tenía el mundo cuando estaba habitado en su totalidad por bandas de cazadores recolectores y por tribus con miles de lenguas. El inglés ha reemplazado a centenares de lenguas locales diferentes que se hablaban hace cinco siglos, cuando el territorio estaba dividido entre bandas, tribus y cacicazgos de pueblos nativos. Subyace a esa tendencia el hecho de que cuanto mayor es la población de una sociedad, más necesaria se hace la complejidad política, porque una sociedad de unas pocas docenas de personas puede tomar decisiones en una reunión del grupo sin necesidad de un líder, pero una sociedad de millones necesita líderes y burócratas para funcionar. Los estados expanden su lengua a expensas de las lenguas de los grupos conquistados e incorporados. Esa expansión lingüística obedece en parte a la política del estado, por razones administrativas y de unidad nacional, y en parte a que los ciuddanos adoptan la lengua nacional para obtener oportunidades sociales y económicas para ellos.

Machu Picchu

Machu Picchu

El factor que queda es el histórico, entre cuyas consecuencias se incluye la disminución ya mencionada de la diversidad lingüística con el incremento de la complejidad política. Las regiones del mundo han sido barridas ocasionalmente por “apisonadoras lingüísticas”, en las que un grupo que disfrutaba de alguna ventaja en términos de efectivos poblacionales, recursos alimenticios o tecnología, ha explotado esa ventaja para expandirse a expensas de los grupos vecinos, imponiendo su propia lengua en la región y reemplazando las lenguas locales anteriores, al expulsar o acabar con los hablantes, o al convertirlos en hablantes de la lengua del invasor. Las apisonadoras más conocidas son las vinculadas con expansiones de estados poderosos sobre pueblos sin estados. Ejemplos recientes han sido las expansiones europeas que han reemplazado a las lenguas de América, la conquista británica de Australia que reemplazó a las lenguas aborígenes australianas, y la expansión de Rusia más allá de la cordillera de los Urales hasta el Océano Pacífico, que reemplazó a las lenguas nativas siberianas. En el pasado ha habido, igualmente, apisonadoras conducidas por estados, bien documentadas históricamente. La expansión del Imperio Romano por la cuenca del Mediterráneo y la mayor parte de Europa Occidental extinguió el etrusco, las lenguas célticas continentales y muchas otras. Y la expansión del Imperio Inca y sus predecesores, extendió el quechua y el aymara por todos los Andes.

Expansión bantú

Expansión bantú

Menos familiares para los no lingüistas son las apisonadoras debidas a expansiones en la Prehistoria de pueblos agricultores por los terrenos de cazadores-recolectores; se trata de expansiones que se han inferido a partir de evidencias arqueológicas y lingüísticas. Se conocen muy bien las expansiones de agricultores bantús y austronesios, que reemplazaron en gran medida a las lenguas de los cazadores recolectores en África subecuatorial y las islas del sudeste asiático respectivamente. También ha habido apisonadoras en las que pueblos cazadores-recolectores desplazaron a otros cazadores-recolectores gracias a una tecnología superior: por ejemplo, la expansión hacia el este de los inuit, hace 1.000 años, a través del Ártico canadiense, basada en avances tecnológicos tales como los trineos tirados por perros y los kayaks.

Una consecuencia de esas expansiones históricas es que algunas regiones del mundo con pocas barreras geográficas  han sido invadidas de forma repetida por apisonadoras lingüísticas. El resutado inmediato es una muy baja diversidad, porque una lengua invasora elimina la diversidad lingüística preexistente. Con el tiempo, la lengua invasora se diferencia en dialectos locales y después se divide en varias lenguas, pero todas ellas relacionadas entre sí.

Fuente: Versión libre a modo de resumen del apartado “Geography of language diversity” (del capítulo 10: “Speaking in Many Tongues”) del último libro de Jared Diamond: “The World until Yesterday” (Viking, 2012).

Nota 1: En esta entrada del pasado verano traté el asunto de la geografía lingüística, pero valorando el efecto de otros factores. Es complementaria de la de hoy.

Nota 2: En Josu Sierraren Bloga he encontrado este mapamundi interactivo de la diversidad lingüística de los países.

10 pensamientos sobre “Geografía de la diversidad lingüística

  1. Pingback: Geografía de la diversidad lingüística

  2. q

    Ya veo… En Canarias pone que se habla árabe, en Taiwán no lo ponen q se habla mas taiwanés que mandarín, en Andorra el idioma primordial es el francés en vez de catalán, en EEUU no lo ponen en amarillo clarito porque se habla mogollón de español pero sin embargo lo ponen en Japón y en Corea cuando en Japón poquitos pero que muy poquitos saben decir si quiera bello… No me digas más: a que el mapa lo ha hecho un estadounidense? Me apuesto ahora mismo los huevos.

    1. Juan Ignacio Pérez Iglesias

      He sustituido el mapa original, que simplemente pretendía ilustrar la extensión de las lenguas más habladas del mundo y que, efectivamente, contenía errores, por otro mapa que se limita a presentar la distribución de las grandes familias lingüísticas.

  3. Pingback: Geografía de la diversidad lingüística | CUDI

  4. Pingback: Otra teoría más sobre el euskera | Abaritzeta

  5. Pingback: Geografía de la diversidad lingüística | Grace To You

  6. Pingback: La Naturaleza Humana en 2013 | La Naturaleza Humana

Responder a Juan Ignacio Pérez Iglesias Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Confianza online