Cultura y evolución humana

El pasado 25 de mayo, Naukas en colaboración con la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU, organizó una sesión de divulgación científica titulada “El Universo en un día”. En dicha sesión se enmarca la siguiente charla (de 33 min de duración), titulada “Cultura y evolución humana”:

3 pensamientos sobre “Cultura y evolución humana

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  2. Masgüel

    Tiene mucho sentido, pero añadiendo un matiz que me parece importante señalar. Cuando se trata de una presión selectiva que favorece, como en el caso de los ashkenazi, a los individuos más capaces para ciertas actividades, conviene distinguir la inteligencia o capacidad de aprendizaje en general, de las habilidades concretas por las que destacan. Lo primero puede deberse a esa presión selectiva que un fenómeno cultural ejerce sobre el éxito reproductivo de un grupo, pero lo segundo, las habilidades, son desarrollos que pertenecen por entero al ámbito de la cultura. Es decir, que las circunstancias históricas que forzaron a los ashkenazi a trabajos para las que se requería habilidades matemáticas no seleccionarían características genéticas que producen buenos matemáticos, sino niños más listos en general.

    Esto es importante porque sirve igualmente para el lenguaje. Un medio cultural que incluye congéneres parlantes selecciona a los individuos con mayor capacidad de aprendizaje, pero los idiomas mismos son desarrollos culturales, tecnologías comunicativas entéramente contingentes. Es decir, que la evolución biológica y la evolución cultural discurren en paralelo, retroalimentándose, pero cada una por su lado. Los genes no codifican contenidos culturales ni estos sobreviven si no se comunican a la siguiente generación, aunque se tengan más hijos que Ramsés II.

  3. Masgüel

    Y que además destaquen por abundar en la lista de premios Nobel supongo que se debe a ambos factores. Por un lado sus niños son unos cerebritos pero, sobre todo, porque niños muy listos los hay de todos los colores, son educados en familias con recursos y formación universitaria. Esto me recuerda al comienzo de la película “Infinity”, donde Feynman rememora lo que para él supuso su padre.

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