Ligar por internet no parece mala opción

Más de un tercio de los norteamericanos que se casaron entre 2005 y 2012 se conocieron a través de internet. Del total de personas que se emparejaron, un 7,44% se había divorciado o estaba separado al final de ese periodo, pero ese porcentaje era diferente dependiendo de si se habían conocido en la red o de forma presencial.

En junio de 2012 se habían separado o divorciado un 5,96% de las parejas cuyos miembros se habían conocido por internet y un 7,67% de los que se habían conocido físicamente (la diferencia es significativa: p < 0,002). De ese resultado parece derivarse la conclusión de que quienes se conocen en la red tienen una probabilidad ligeramente más alta de mantenerse emparejados en los primeros años de matrimonio.

Los que conocieron a su pareja en un entorno virtual declaran un mayor nivel de satisfacción que los que se habían conocido de manera presencial (5,64+0,02 vs. 5,48+0,01); de nuevo, esa diferencia es altamente significativa (p < 0,001). Entre los que se habían conocido off-line, los más satisfechos eran los que se conocían desde siempre, habían conocido a su pareja en el centro escolar, en lugar de culto o mediante relaciones sociales convencionales, mientras que los menos satisfechos eran los que se habían conocido en el trabajo, a través de relaciones familiares, en bares y clubs, o en citas a ciegas. Entre los que se habían conocido por internet, también fueron significativas las diferencias de satisfacción en función de la vía específica mediante la que habían entablado relación (p < 0,001), así como las existentes entre los diferentes sitios de citas on-line (Eharmony, Match, etc.). Los juegos de varios jugadores y las redes sociales fueron las vías de encuentro utilizadas por quienes manifestaron una mayor satisfacción con su pareja, mientras que la comunidad virtual y el chat colectivo fueron los medios mediante los que se conocieron los menos satisfechos con su emparejamiento. Los que habían utilizado sitios de citas on-line manifestaron una satisfacción ligeramente inferior a la media, pero muy variable dependiendo del sitio. [Los datos detallados se presentan en las tablas del anexo incluido al final]

No están claras las razones por las que las personas que se conocen en la red manifiestan más satisfacción con su matrimonio y se separan o divorcian menos. Podría obedecer a que esas personas tengan diferentes rasgos de personalidad. También podría ser consecuencia del hecho de que en internet hay muchísimas más parejas potenciales que en el mundo físico y que eso ofrezca más posibilidades de elección y, por lo tanto, de ser más selectivo. Una tercera hipótesis consistiría en que unas vías de conocimiento y otras (no sólo en la comparación on-line vs. off-line, sino entre las distintas modalidades por ambas vías) propician que las personas se sinceren más o menos, y eso podría incidir en el conocimiento mutuo y, por ende, en las posibilidades de “éxito” de una relación. De hecho, hay experimentos que muestran que las personas que se acaban de conocer se sinceran más fácilmente en sus relaciones virtuales.

Habrá que ver qué resultados arrojan estos estudios cuando hayan transcurrido más años desde que la gente se empareja, porque un lustro es suficiente tiempo para identificar tendencias pero se necesita más tiempo para extraer conclusiones de validez más general. Y también es necesario contar con datos relativos a otras sociedades, ya que el comportamiento de las personas puede ser muy diferente.

Dejo para el final un dato que me ha llamado la atención. Las agencias de citas por internet declaran, -lógicamente desde el punto de vista de sus intereses-, que sus sitios ofrecen altas tasas de éxito de emparejamiento y que las parejas formadas a partir del contacto establecido a través de ellas es tan o más satisfactorio que las que se forman de forma presencial. Pues bien, estos datos no desmienten esas declaraciones, pero ponen de manifiesto que hay vías on-line que ofrecen mejores resultados que los sitios de citas. Es posible que no ofrezcan las mismas posibilidades de emparejamiento, pues no se participa en ellas con ese propósito (no, al menos, de manera explícita), pero las redes sociales y los juegos en línea arrojan resultados mejores que las agencias de citas, al menos en lo relativo a la satisfacción con la pareja. Así que, ya lo saben, enredarse en Facebook puede acabar dando más juego del que parecía. Twitter, como saben ustedes, es otra cosa. 😉

Fuente: John T. Cacioppo, Stephanie Cacioppo, Gian C. Gonzaga, Elizabeth L. Ogburn y Tyler J. VanderWeele (2013): “Marital satisfaction and break-ups differ across on-line and off-line meeting venues” PNAS 110 (25): 10135-10140

Anexo (tablas):

Tabla I. Características demográficas y socioeconómicas de las personas encuestadas en este estudio.

* Obsérvese que hay mujeres que no reconocen haber iniciado su relación por internet o, quizás pero creo que menos probable, que hay hombres que dicen haberla iniciado por internet aunque no haya sido así.

Tabla II. Número y grado de satisfacción medio de las personas emparejadas en el periodo 2005-2012 que respondieron a la encuesta del estudio y agrupadas según el modo en que se conocieron. La satisfacción mide el resultado combinado de una serie de preguntas a las que podía responderse desde el desacuerdo total (1), hasta el máximo acuerdo (7) con la cuestión formulada.

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