Cometas en el cielo

Cuarto y último informe de las inversiones realizadas para ayudar a las personas refugiadas en Grecia

Siguiendo con el ejercicio de trasparencia que inicié con motivo de la recaudación de dinero para ayudar a las personas refugiadas en Grecia, y tras 9 meses sin escribir, quería dejar constancia del uso que le he dado a los últimos euros disponibles.

 

Como comenté en el último post de 19 de febrero, el saldo en la cuenta ascendía en aquella fecha a 337,26 euros. Desde entonces los gastos realizados han sido los siguientes:

 

14 de marzo de 2017, 85,79 euros para la compra de dos maletas a través de Amazon para enviarle a Fatma y Ahmed para que pudieran guardar sus pertenencias ante su inminente salida de Grecia hacia algún destino de Europa que en aquel momento desconocían.

 

17 de abril de 2017, 295,93 euros para Zakia, su marido y sus cuatro hijos. 200 euros en metálico y el resto una compra en Lidl y otra en una carnicería árabe de la Roche-sur-Yon, localidad francesa en la que residen desde el pasado mes de marzo. Inés, Celia y yo aprovechamos nuestras vacaciones de semana santa para hacerles una visita. También pudimos ayudarles para agilizar los trámites burocráticos para que recibieran la ayuda que el Estado francés les proporciona. El proceso fue lento, muy lento. Cuando estuvimos allí, el gobierno francés les concedía un alojamiento, comida básica (cuando estuvimos allí pudimos comprobar cómo los paquetes de arroz contenían gusanos) y 75 euros al mes para los 4. La escolarización de los niños no se producía y vivían en una casa aislada a una hora a pie del centro comercial más cercano. Así estuvieron cuatro meses. Ahora ya disfrutan de una situación más desahogada (600 euros al mes para los cuatro) y los niños están escolarizados.

Con la familia de Zakia en la Roche-sur-Yon

3 de agosto de 2017, 1.000 coronas noruegas para Fatma y Ahmed (unos 100 euros) para completar la ayuda de 5.000 coronas mensuales que reciben del estado Noruego desde su llegada en el mes de junio a Hemsedal. Mi hija Celia y yo tuvimos la ocasión de compartir con ellos unos días del mes de agosto. El próximo 2 de diciembre, regreso a Hemsedal para visitar a Fatma y Ahmed. Como decía en mi anterior post, pensando especialmente en los críos, es importante visitarlos de vez en cuando para no alimentar posibles sensaciones de abandono y desamparo que su experiencia vital les puede estar generando. Ahmed además me ha robado un trozo de corazón por lo que además de confort material, siempre le daré mi afecto y, siempre que pueda, le iré a visitar allí donde se encuentre. Su situación y la de su madre fue uno de los casos médicos que se trasladó a las autoridades españolas para que lo considerasen y los trajesen a España cuando estaban en los campamentos en Grecia. Nunca hubo una respuesta. Ninguno de los 22 más 16 casos documentados por médicos españoles tuvo respuesta y hoy se encuentran en otros países de Europa.

En la foto, Celia y Ahmed jugando en la tirolina

A falta de que la Caja Laboral abone los importes de comisiones y gastos de mantenimiento de la cuenta, el próximo mes de diciembre procederé a cerrarla. Doy por terminada así la explicación del uso realizado del dinero recaudado.

 

A partir de ahora intentaré ayudar a las familias de las que os he hablado en este blog por mi cuenta. Siwar, de la familia Rasho, que ahora se encuentran al sur de Holanda, me dijo hace un par de meses que me quería devolver el dinero que le había prestado en dos ocasiones del dinero recaudado (200 + 250 euros). De momento le dije que hasta que no retomara sus estudios y tuviese una beca no me los devolviera. El hecho de que me lo planteara me reafirma en la convicción de haber estado ayudando a gente maravillosa. Siwar me devolverá ese dinero y con el mismo, entre él y yo lo destinaremos de nuevo a otra familia siria necesitada para que puedan rehacer sus vidas en Europa.

 

No quería cerrar este post sin dejar de daros las gracias a todos los que habéis contribuido generosamente para mejorar un poco la vida de las personas refugiadas que llegaron a Europa en febrero de 2016 y que se encontraron atrapadas en Grecia sin posibilidad de avanzar hacia los países en los que querían rehacer sus vidas, principalmente Alemania y Suecia. Además de las ayudas destinadas a proyectos para la mejora de las condiciones de vida de muchas personas, otras ayudas han ido a las cinco familias con las que mantengo relación y de las que os he ido hablando en este blog. Ponerle cara y ojos a este drama, conocer a familias maravillosas con sus historias, sus ideas, sus sueños, sus diferencias, sus discusiones ha sido una experiencia única y me siento un privilegiado por ello. Seguiré visitándoles y ayudándoles allí donde se encuentren en la medida de mis posibilidades. También espero que puedan venir a verme a Euskadi. Significará que han podido recuperar su libertad de movimientos y que habrán recuperado cierta normalidad y rehecho sus vidas. Solo espero acogerles con la hospitalidad con la que me trataron en Idomeni primero, en los campamentos militares de Grecia después y en las visitas que les voy haciendo por Europa. ¡Quién me iba a decir que acabaría conociendo rincones de Europa por el deseo de reencontrarme con gente de la que los europeos tenemos tanto que aprender! Abrir la mente y el corazón a estas personas ha sido una maravilla, solo puedo animar a la gente a que haga lo mismo. Ha sido y es muy enriquecedor.

Un pensamiento sobre “Cuarto y último informe de las inversiones realizadas para ayudar a las personas refugiadas en Grecia

  1. MJ Velasco Ulazia

    Bravo! Bravisimo!!! Ojalá hubiera mucha gente con tu sensibilidad y tu corazón. Gracias por habernos hecho partícipes de ese espíritu de solidaridad dándonos la oportunidad de aportar nuestro granito de arena en comparación con todo lo que has hecho y estás haciendo.
    Qué lección para el Gobierno español!!!
    Gracias por tu generosidad! ?????

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