Telefónica, los dividendos y la Bolsa, tema que nos afecta a todos

Hablemos también hoy un poco de la Bolsa y de la prima de riesgo: parece que, afortunadamente, las cosas se han calmado, aunque podría ser solo lo que los especialistas llaman rebote técnico. Estamos ala espera de noticias de Draghi y del BCE. A ver si de una vez, se portan como cabe esperar.
Pero, para que, en este compás de espera, no falte una mala noticia -parece que nos hemos hecho adictos a ellas- Telefónica, que supone ella sola buena parte de todo el selectivo Ibex35, muestra sus vergüenzas financieras y decide eliminar, dando un disgusto a sus accionistas, sus dos próximos pagos de dividendo. Me parece, he de adelantarlo, una decisión acertada y necesaria de la operadora de telecomunicaciones, y en mi ingenuidad, pensaba que el valor subiría en esta sesión. Por qué, se preguntarán. Pues porque las dificultades de financiación de esta empresa eran bien conocidas y porque renunciar a pagar dividendos equivale a disgustar y defraudar (alguno se sentirá incluso engañado, lo verán) a los accionistas y supone reconocer delante del todo el mundo que el problema financiero es, efectivamente, grave. Pero a la vez significa una cosa muy importante: un ejercicio de responsabilidad y seriedad por parte de la empresa, ya que evita, en un momento crítico como este, descapitalizarse; y puede guardar, así, ese dinero para cometidos más estratégicos. Pero hete aquí que no, que en la reacción de los mercados ante esta drástica decisión (Telefónica siempre ha destacado por sus suculentos y recurrentes dividendos) ha pesado más la cruda plasmación del reconocimiento y la asunción del problema por parte de la empresa que el otro problema, el que que hubiera supuesto la descapitalización que acarrea el pago de dividendos; no por otro motivo, tras esta recompensa al ahorrador/inversor la acción siempre pierde un poco de valor.
A las doce del mediodía, Telefónica pierde un 6%, una barbaridad, porque su acción vale poco más de 8 euros, cuando el precio que todos tenemos in mente para el papel de Telefónica ronda los 15-20 euros por acción, no en vano es en ese intervalo donde –salvo pequeños y puntuales descensos- se ha movido desde 2007 hasta setiembre del año pasado. Pues ya ven, para un día que se prometía tranquilo (la prima de riesgo ha bajado ya de los 600 puntos y, a pesar de Telefónica, el ibex sube ahora un 1%), millones de pequeños ahorradores ya tienen un disgusto, otro, que metabolizar este fin de semana.
Al margen, comentar que a pesar de que el Santander haya informado que sus beneficios son notablemente inferiores a los del pasado año –porque ha provisionado mucho dinero para sus créditos-, la Bolsa está acogiendo positivamente la noticia: está subiendo un 3% su cotización. Aunque si comprobamos que las santanderes están a 4,20 euros, dan ganas de llorar. Y, lo he dicho más de una vez, este de la marcha de la Bolsa española no es un asunto que efecte solo a los inversores en renta variable, qué va: con los dividendos y las plusvalías que de la Bolsa logran millones de ahorradores y pequeños inversores se pagan muchas vacaciones, muchos coches, muchas viviendas, muchas cervezas del bar y comidas de los restaurantes, muchos recitales de ópera o funciones de teatro, e incluso muchas compras del hipermercado y de las tiendas de ropa. Por ello, aunque no juguemos en Bolsa, lo que ocurre en el parqué madrileño, en concreto, estas miserables útilmas semanas, nos afecta directamente, a todos. Incluso a las peluquerías. Pero de eso hablaremos un poco más tarde.

3 thoughts on “Telefónica, los dividendos y la Bolsa, tema que nos afecta a todos

  1. Alvaro Turrión

    sospecho que la evolución positiva de la bolsa y la prima de riesgo tras la intervención del director del BCE, tiene mucha mas relación con la amenaza de Moodys al rating aleman en estos últimos días y la correspondiente bajada de pantalones (exclusivamente hasta medio muslo) de la señora Merkel y su lacayo Draghi, que con la “decidida intervención” de nuestros mandamases en sus periplos europeos, patéticamente asemejados a pollos sin cabeza… en fin, creo que se ha dado una de las dos condiciones (en cualquier caso exógenas a nuestro país) para que en los próximos días (no echemos aún las campanas al vuelo) se haga algo de luz en nuestro futuro económico… veremos

    saludos!

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  2. Ricardo Oleaga Autor

    Estoy de acuerdo con lo que planteas, Álvaro, y que explica lo que ya estamos comprobando desde hace muchos meses/años: que la UE es una ficción, que no solo no acaba de funcionar como ente unido y solidario, sino que lejos de eso, los Estados poderosos, y sus empresas y economías en general, intentan -y lo hacen sin mayor disimulo-sacar toda la tajada financiera posible a cada situación, por mucho que en ella estén involucrados hasta lo obsceno los países menos virtuosos en la gestión de sus cuentas, como el nuestro. Y por mucho que sostener (no intervenir para cambiar las cosas pudiendo hacerlo, quiere decirse) coyunturas como la que estamos sufriendo pueda acabar arruinando nuestro país e incluso la zona euro tal y como la conocemos hasta ahora. Coincido contigo en que si Alemania y el BCE intervienen, no lo harán para salvar la economía española, como no lo hicieron en su momento con las de Portugal, Grecia o Irlanda, sino para defender los intereses de los bancos y empresas de los países más ricos y mejor gestionados. Triste, pero cierto.
    Y la pena es que lo único que podemos hacer (o al menos lo parece, porque podríamos también preguntarnos por la idoneidad y competencia de nuestros líderes políticos y de los de nuestras principales empresas) es esperar que Alemania, Francia, Holanda, etc, asuman que si se hunden España e Italia, puede significar que pierden en buena parte y para no menos de una década dos grandes clientes, y que, quizá más importante, peligra el cobro de la enorme masa de deuda soberana de nuestros países que atesoran.
    Si no lo hacen por solidaridad o compasión, que lo hagan por miedo o por puro egoísmo; estamos tan hundidos, que ya casi ni importa ese extremo. Lo que cuenta ahora es evitar el rescate total y que tecnócratas alemanes, luxemburgueses, franceses o belgas controlen y gestionen nuestro país, velando por sus intereses -cobrar lo que les debemos, para empezar- más que por los nuestros.
    Eludir el rescate ya no está en nuestras manos, el tiempo de España, de sus representantes políticos (a mi me lo parece, al menos) ya terminó, estamos KO, tirados, groggie total, tumbados en la lona y sin capacidad propia para levantarnos. Evitar el rescate pasa necesariamente, lo dicen todos los especialistas, porque el BCE o ese fondo europeo que actuaría a modo de avalista y prestador comunitario, comprara cantidades ingentes de deuda soberana española o italiana, logre ello bajar los intereses a pagar por las emisiones de deuda española, y nos insufle un poco vidilla, de respiración asistida urgente; pero, seamos realistas, el oxígeno nos llegará solo para unos meses y habrá que actuar deprisa y con acierto Pagando las deudas no haces más que eso, pagar deudas, y quizá, conseguir más préstamos, pero tampoco es suficiente. El dinero que te prestan tienes que utilizarlo bien, para lograr el doble objetivo: reducir la deuda y sentar las bases del crecimiento. Pero ¿será suficiente para ponernos en pie, levantarnos de la lona y seguir el duro combate económico, social y político necesario para cambiar el estado de as cosas? Ni idea, espero que sí, pero… es que la enfermedad crónica que padecemos como país (gastamos mucho, pero mucho mucho más de lo que podemos, y no hay acuerdo social ni político sobre dónde hay que aplicar los grandes recortes estructurales, y no los actuales apaños para salir del paso del gobierno Rajoy) no nos la cura esa intervención de la UE, qué va. Necesitamos crecimiento, y no hay dinero ni (me temo) ideas para fomentarlo.
    Será muy difícil salir del bache, no hay más que ver la evolución del paro en el segundo trimestre: la economía española no levanta cabeza. Lo que necesitamos es noticias positivas, que generen esperanza e ilusión, que animen un poco el consumo…, una de ellas podría ser que subiera la Bolsa y lograra el IBEX los 7.500 puntos en agosto, pero es que suele ser un mes tan imprevisible…

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  3. Alvaro Turrión

    hola Ricardo, recién llegado de un fuerte día de playa… me parece que tenemos la misma perspectiva… anoche dejé en el offtopic de nuestro foro una extensa reflexión al respecto, que me gustaría que leyeras para comentarla, o si lo consideras conveniente, traerla aquí… en cualquier caso, estamos de acuerdo es que nuestro destino ya no está en nuestras manos y nos hemos quedado pendientes de algunos factores exógenos que pudieran aliviar la situación de desamparo…

    un abrazo!

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