¿Menos solidarios con la crisis?

“Un millón de personas se ha empobrecido cada año en España desde el comienzo de la crisis por lo que, actualmente, hay cerca de 12,7 millones de ciudadanos que forman parte de “una espiral perversa” al no contar con “ingresos suficientes” para tener “una vida digna”, denunció a mediados de la pasada semana la Red Europea de Lucha contra la Pobreza. Todos nos preguntamos en qué consistirá la “vida digna”, pero si renunciamos a la precisión podemos acercarnos al concepto: pagar la hipoteca o alquiler de la vivienda, vestir con modestia y dar de comer adecuadamente a la familia, poder pagar los gastos de la educación de los hijos y, de vez en cuando, contar con unos euros para hacer más entretenido y gratificante el ocio. Si uno de cada cuatro españoles (pongamos uno de cada siete u ocho en Euskadi) está ya sumido en la pobreza o la siente ya muy cerca, cabe que quienes tenemos la fortuna de no vivir sometidos -de momento, que nadie está libre- a esa tiranía de la escasez nos preguntemos si no es hora de cuestionarnos en qué medida hemos reaccionado ante la crisis, pero no luchando por nuestro presente y futuro, sino por el de que quienes peor lo están pasando en esta debacle económica cuyo final ni siquiera atisbamos a intuir. Para responder con un mínimo de propiedad a esta cuestión en esta coyuntura de crisis económica podríamos tomar en consideración dos puntos de partida aparentemente antagónicos pero del todo compatibles :

1) Cuanto más tienes, más puedes ser solidario y dar parte de lo tuyo (dinero, tiempo, trabajo) a quien lo necesita, y al revés; por tanto, parece comprensible que cuando la economía funciona mal, el desempleo crece y el miedo a la pobreza (y a que nos pase lo mismo que quienes peor lo están llevando), es acuciante en casi todos los estratos de la población, surja irreprimible el instinto de supervivencia y, así nos preocupemos en primer lugar de nuestras necesidades, de resolver nuestros propios problemas, y de por ejemplo, ahorrar gastos innecesarios. Ahora bien, ¿es la solidaridad con los más débiles y necesitados es un gasto prescindible, un trabajo, una preocupación no esencial?

2) La crisis, el desempleo, los desahucios, y para rematar, los recortes en ayudas sociales impuestos para reducir el déficit público, están ampliando de modo exponencial el número de personas que necesitan ayuda y que han caído en la pobreza o están a punto de hacerlo. Vemos más cerca que nunca, en nuestras propias familias y en nuestro círculo de amigos, conocidos y vecinos las consecuencias dramáticas de la crisis, lo que puede hacer que reaccionemos, que nos demos cuenta de que no podemos mirar a otro lado. La crisis puede despertar conciencias y, de este modo, aumentar el número de personas solidarias con los necesitados.

¿

Cuál de estos dos vectores, de estas dos fuerzas vinculadas a la crisis económica, podrá con la otra, o habrá empate técnico?

Para dar con la difícil respuesta, tendríamos que buscar datos, o ante la falta de ellos, trasladar muchas preguntas a los diversos estratos de la sociedad, y a la gente en general. Algunas, creo, serían estas:

-Grado de afiliación, colaboración y aportaciones económicas de la población en ONGs y asociaciones benéficas de todo tipo
– Porcentaje del presupuesto anual que dedican las instituciones vascas (ayuntamientos, diputaciones y Gobierno Vasco) a la solidaridad: ayudas sociales, subvenciones a ONGs, planes de integración para marginados y excluidos…
– Número de personas mayores que acogen a sus hijos y a sus familias en su casa o que les ayudan económicamente a superar los efectos de la crisis económica
– Proporción de jóvenes y menos jóvenes que cuidan a sus padres y abuelos
– Número e importancia de nuevas iniciativas solidarias, como la de Stop Desahucios

Así, a simple vista, la impresión que da es que cuando la situación nos urge a ello, cuando quien sufre situaciones de necesidad es alguien muy cercano, quizá nos mostramos más solidarios, tal y como está ocurriendo con los ancianos que acogen a sus hijos y sus familias en sus casas o les ayudan económicamente con sus a menudo exiguas pensiones a salir adelante. Pero deberíamos comprobar el estado de la situación, y -sin por supuesto descuidar lo más importante, la creación de riqueza y de empleo que permita salir dela crisis y mejorar estas cifras lamentables- implementar medidas, y habilitar presupuestos públicos para abordar esos lacerantes problemas que sufren quienes no tienen ni para vivir con dignidad. No es de recibo que la Administración reduzca las partidas presupuestarias destinadas a esta solidaridad que es de justicia, porque hay cosas que no se pueden admitir. Y carecer de los medios para proveerse de una vida cuando menos digna es una de ellas. Y unos padres que no pueden pagar la carrera o los estudios de FP de sus hijos están -además de sufriendo una situación humillante-lastrando definitivamente el futuro de sus descendientes. Es quizá hora de comprobar qué hacemos cada uno de nosotros y, sobre todo, Ayuntamientos, Diputaciones y Gobierno Vasco con sus presupuestos, y cuántos recursos destinan a esta parte de la población que tanto necesita ayuda.

El pasado viernes, tuvimos la suerte de disfrutar de una de las bandas más elegantes de la escena rock: Tindersticks.

Su música suena así de bien y es capaz de hacernos sentir dignos y nobles incluso en la más crítica de las situaciones.

1 thought on “¿Menos solidarios con la crisis?

  1. Felix Gonzalez

    Hola Ricardo, después de leer tu articulo, que por cierto me ha parecido muy realista, te invito a que veas un video: https://www.vimeo.com/juntosalimos/promo y conozcas una iniciativa que hemos puesto en marcha: http://www.juntosalimos.com cuyo objetivo esta muy alineado con lo relatas en tu articulo, pero lo que realmente buscamos es que la sociedad aporte ideas constructivas para paliar esta crisis. Desearía también que desde tu conocimiento de la situación aportases alguna idea bien sea personal o generalista.
    Te agredeceríamos mucho si desde tu plataforma de comunicación nos ayudaras a divulgar esta iniciativa.
    No dudes en contactar con nosotros sobre cualquier duda u otra cosa de interes para ti. Por supuesto estamos abiertos a colaboraciones que puedan surgir. Un saludo. Felix.

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