Estamos asistiendo a un momento único, somos espectadores y espectadoras privilegiados de la Historia.
Las revueltas en Oriente Medio están poniendo de manifiesto el poder de las personas, la capacidad de movilización, de creación de opinión, incidencia política y democratización de la información. La participación ciudadana potenciada por las redes sociales y las nuevas tecnologías se perfila como herramienta indispensable a la hora de reivindicar mejoras sociales, servicios básicos, cambios gubernamentales en sociedades con notorias desigualdades y ausencia de libertades.
A finales de 2010 la inmolación del joven tunecino Mohamed Buazazi convulsionó a todo el mundo. Sin embargo, pocas personas podrían haber adivinado que la indignación se convertiría en protesta y ésta, a su vez, en un derrocamiento en toda regla. La participación ciudadana cobra protagonismo en el Magreb y en Oriente Medio hasta el punto de ser el motor de protestas populares sin precedentes en Túnez, Egipto, Libia, Marruecos, etc.
Estas revueltas se producen en medio de un panorama mundial marcado por una lenta recesión de la crisis económica y financiera que se extiende a otros ámbitos ya que se empiezan a escuchar otros conceptos como crisis en las políticas o crisis de valores. En este contexto internacional cambiante y considerando que quedan tres meses para las elecciones municipales y autonómicas perfilamos algunas alternativas novedosas de participación ciudadana que hemos aprendido de organizaciones aliadas con las que trabajamos en la ONG ALBOAN.
El próximo 22 de mayo las ciudadanas y ciudadanos estamos llamados a votar a las personas que conforman las listas de los ayuntamientos en Euskadi y en la Comunidad Foral Navarra. Pensamos que es un buen momento, por tanto, para reflexionar sobre las peticiones que deseamos elevar a la clase política.
¿Qué experiencias podemos extrapolar desde el ámbito local al municipal o autonómico? ¿Qué temáticas nos gustaría que incluyesen en el programa electoral de los partidos políticos? ¿Qué valores y qué sentido ético queremos encontrar en la clase política? Tratando de aportar respuestas a estos interrogantes nos fijamos en casos como el de Perú… (Si deseas conocer casos como el de Perú o Navarra puedes entrar en la noticia >)
