Archivo por días: 14 diciembre, 2010

Resistencia con turbante y fusil

Cuando las entrevistas se caen y los reportajes no terminan de funcionar no hay como acercarse a Ciudad Sadr para volver a recuperar la esperanza. Una parada en la oficina general de Al Sadr y unas palabras bañadas en té con el responsable de prensa son suficientes para montarse en el coche con un hombre del Ejército del Mahdi y perderse por esta auténtica república independiente chií. Como ocurre con otros grupos como Hamás o Hizbolá, todo es sencillo con ellos si se trabaja desde dentro. El tema central de hoy es la preparación para la fiesta de la Ashura del viernes. En cada manzana jóvenes y ancianos preparan grandes cazuela de comida y ultiman los detalles de la decoración de sus puestos -una especie de casetas de feria- con fotos del Imam Hussein e ilustraciones de su martirio en Kérbala. Terneros y corderos atados a los postes de teléfono esperan a ser ejecutados para dar de comer a los seguidores de Hussein que se dan cita en las calles.

Es tarde y aquí no hay farolas. La luz es a golpe de generador. La primera parada es en una pequeña oficina situada en la primera de un edificio cualquiera en la que decenas de jóvenes se dedican a preparar las tarjetas de identificación de los directores y ayudantes de las 3.200 procesiones que el jueves noche y viernes tomarán las calles de la capital. Sorprende el orden y el registro pormenorizado de cada persona con fotografía y números de contacto incluidos. “Somos voluntarios y trabajamos de ocho de la mañana a diez de la noche, luego toda esta información se la pasamos a las fuerzas del orden. El objetivo es que el gran día discurra con la mayor seguridad posible”, afirma el responsable de la oficina Abu Muqtadar, que a sus 25 años es un ferviente seguidor Al Sadr. Más té, grabación de la entrevista por parte de los responsables de prensa de Al Sadr y fotografía final de grupo antes de recibir la invitación formal de “vivir la Ashura más auténtica y con más sangre de Irak” con ellos. El tema de la sangre -provocada por los latigazos en la espalda y los cortes con espadas en la cabeza- está prohibido en países como Irán, pero no es Irak porque la autoridad religiosa de Nayaf considera que “en lugar de derramar lágrimas por Husein, aquí se derrama sangre”.

“Si los chiíes somos objetivo en todo Irak, en Ciudad Sadr lo somos aun más y por eso aquí tenemos un doble cinturón de seguridad. Por un lado están las fuerzas del orden, pero la primera línea, la auténtica defensa, está formada por nuestros ‘colegas’ (en referencia al brazo armado del Ejército del Mahdi)”, asegura el responsable de prensa que pide rapidez a la hora de concluir la visita al centro de acreditación porque el sheikh Mohamed Al Garay nos espera para una entrevista.

Delgado, alto, con la tez blanquecina y todavía más alto y pálido por el turbante blanco, el sheikh saluda en inglés y da la bienvenida al periodista a su despacho, situado en un ala de la Oficina Central del movimiento sadrista. Sentado a la derecha de una imagen estirada de Mohamed Mohamed Sadeq Al Sadr, gran líder religioso chií asesinado por los hombres de Sadám Husein en 1999, rompe el hielo preguntando si en España conocen al Imam Hussein. La entrevista es una mezcla de religión, política, filosofía y, sobre todo, resistencia. “Con turbante, por medio de política, diplomacia o con el fusil en la mano, somos resistentes y no cederemos hasta que el invasor salga del país. Después meteremos a los que les abrieron las puertas de Irak en un contenedor de basura y les mandaremos muy lejos”, declara de forma clara y pausada.

Kurdistán independiente

La oración de la lluvia ha funcionado. Llueve en Bagdad. Cae agua con fuerza y el cielo retumba. El primer trueno me ha parecido un coche bomba y he salido al balcón esperando encontrar una columna de humo saliendo de alguna calle cercana. Como ‘gran experto’ en estas situaciones he confundido un trueno con una explosión. De verdad que hasta la mesa de playa que me han puesto en el Al Andalus  para poder trabajar se ha tambaleado.

Hoy ha sido uno de esos días torcidos en los que una tras otra las citas se iban cancelando sin aviso previo. He tragado muro de cemento durante varias horas. Entre atasco y atasco he podido seguir la prensa del día que calificaba de ‘terremoto’ las últimas declaraciones del líder kurdo Masoud Barzani reclamando la “autodeterminación” para la provincia kurda de Irak. Es la primera vez que el tema se plantea de forma oficial y además Barzani lo hizo en pleno congreso de su partido, PDK, y ante la atenta mirada del primer ministro, Nuri Al Maliki, el presidente Talabani y el nuevo presidente del parlamento, Osama Al Nuyaifi

“Es un derecho esencial de los kurdos y será el objetivo de la próxima etapa (en referencia al nuevo Gobierno que formara Maliki antes de fin de año). Compartiremos Kirkuk, que se convertirá en ejemplo de convivencia y tolerancia, aunque nadie podrá negar su identidad. El progreso kurdo es tan importante que otras provincias están pensando también en formar regiones autónomas”, señaló Barzani en un discurso que es portada de periódicos y abre los informativos de los medios iraquíes.

Habrá que esperar para saber en qué queda la declaración del presidente de la región autónoma del Kurdistán. En el actual Irak los kurdos tienen la presidencia, cinco ministerios, ocupan la jefatura del Estado Mayor y reciben el 17 por ciento del presupuesto nacional. Barzani ha pasado de esta forma del ‘somos parte de Irak’ a la llamada a la autodeterminación.