Muchos griegos aseguran estar atrapados en el tiempo. Que sus dÃas se repiten y son iguales, pero que, al mismo tiempo, la situación en la que están encerrados es cada vez peor. Hoy la ‘troika’ vuelve a Atenas y creyendo que su primera reunión tendrÃa lugar en el ministerio de finanzas, y a primera hora, muchos vecinos se han acercado a protestar. “Vuelven otra vezâ€, nos dicen. El bucle interminable de los tramos del rescate es su dÃa de la marmota.
La última vez que estuve en Grecia, a finales de junio, el informe de la ‘troika’ era también clave, en aquella ocasión, para liberar el quinto tramo del rescate. Hoy, contrarreloj otra vez, la ‘troika’ tiene en sus manos dar un informe positivo a los donantes internacionales. Se liberarÃa asà el sexto tramo del rescate, 8.000 millones de euros, con los que el gobierno podrá pagar los sueldos, las pensiones y las deudas de octubre. Respiro para un sólo mes más.
En la pelÃcula “Atrapado en el tiempo†(“Groundhog Dayâ€, 1993, ver post inaugural de este blog) Bill Murray contemplaba una y otra vez, aburrido, cómo tres señores engalanados escuchaban a una marmota y dictaminaban si la primavera llegarÃa pronto, o cuando toca. En Grecia, tres señores, los representantes de la Comisión, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, escuchan cómo los mandatarios del paÃs les explican sus esfuerzos por reducir el déficit, los costes y la estructura pública. La ‘troika’ escucha, debate entre sà y con sus superiores, y dictamina. Si el sexto tramo llega pronto, o en el lÃmite, como suele ser habitual. Los griegos se dividen entre los que han tirado la toalla y se dedican a resistir cada dÃa y los que protestan y se manifiestan intentando cambiar el curso de la situación, como Bill Murray intentando ligarse a la chica, intentando mejorar cada dÃa, pero sabiendo de antemano lo que va a pasar.
Muchos de los que protestan aún no reconocen que el paÃs era, o es aún, una especie de queso con muchos agujeros, y que unos se ven a simple vista desde fuera y otros no. Otros muchos sà son conscientes de que con cerca de un 60% de economÃa sumergida y la corrupción y el chanchullismo enraizados desde hace décadas, será muy difÃcil cambiar la situación en sólo unos meses. En cualquier caso, la confianza en el gobierno es nula. Se habla de referendum, de voto de confianza o elecciones anticipadas, pero la gente en la calle quiere trabajo y dinero. Se preguntan donde va el que les presta la comunidad internacional, o si la ‘troika’ va a explicarles cómo pagar los nuevos impuestos con un sueldo o pensión reducidos en un 40%. Cómo salir de su dÃa de la marmota.