Parece el comienzo de un chiste, de esos de “esto eran un francés, un italiano y un español….â€. Pero no. Esto eran un economista conservador, un poeta del partido socialista y un médico independiente salido de la nada. Todos portugueses, y aspirantes a presidir su paÃs. El economista, AnÃbal Cavaco Silva, ha ganado oficialmente y estrena segundo mandato. El poeta, Manuel Alegre, no ha ganado nada. El médico, Fernando Nobre, también gana: de cero a 600.000 votos en sus primeras elecciones. Gana más que el ganador, y es que Cavaco es presidente, pero con medio millón de votos menos que hace cinco años.
Y estos eran los ingredientes de un cóctel electoral al que hay que añadir mucha abstención, o si no, no funciona. Más del 53% de los electores se han quedado en casa.
Cavaco ha convivido durante los últimos años con un ejecutivo socialista, y está dispuesto a cambiarlo. A este matrimonio de conveniencia entre gobierno y presidente le esperan tiempos difÃciles.
El economista, el poeta y el médico. También suena a esa gran, gran pelÃcula El bueno, el feo y el malo. Que conste que el orden de los factores tampoco aquà altera el producto, y que no me pronuncio sobre quién serÃa quién. Precisamente este año se cumplen 45 desde que se estrenara este clásico, cuya sinopsis, ojo al dato, dice asÃ: “Los protagonistas son tres cazadores de recompensas que buscan un tesoro que ninguno de ellos puede encontrar sin la ayuda de los otros dos. Asà que los tres colaboran entre sÃ, al menos en apariencia.â€
¿Nos suena de algo? ¿Es una premonición sobre el estado actual del panorama polÃtico en Portugal? ¿Podrán nuestros protagonistas rescatar del rescate a su propio paÃs? Una vez más, hasta ahà puedo leer.