Jeanne Deckers, o “Sor Sonrisa” como la llamaban los belgas, consiguió en 1963 desplazar a Elvis Presley y colocarse en la cabeza del hit-parade de Estados Unidos con su primera canción “Dominique“. Pero su vida, llena de sinsabores, encontró un final trágico. Con 52 años, ya sin hábito, recién salida del armario, deprimida, alcohólica y en la miseria, se suicidó junto a su pareja, otra ex monja.
“SOR SONRISA”