Algo que en principio parece de sentido común: la necesidad de un idioma que pueda servir para la comunicación internacional, por encima de culturas y fronteras, sigue siendo hoy en el 2011, una utopía. Sin embargo, el Esperanto sigue vivo y se ha convertido ya en el vigésimo idioma en la red. Aunque alguien pudiera pensar que algo así no puede tener enemigos, la historia del Esperanto es tambien una historia de persecución y de muerte.
El esperanto es una lengua internacional y planificada, desarrollada con el objetivo de servir de medio de comunicación común por encima de las diferentes culturas, con una característica distintiva: su neutralidad, la ausencia de privilegios para los hablantes de un idioma nacional concreto.
El inicio se sitúa en el año 1887, con la publicación de la primera gramática por el médico judío Lázaro Zamenhof, en Varsovia, en el idioma ruso. Zamenhof procedía de Vialistok, entonces dentro del imperio ruso. En la localidad la abundancia de diferentes idiomas provocaba entonces numerosos conflictos y el decidió acometer la creación de una gramática común.
Rápidamente se comenzaron a publicar otros libros para aprenderlo en diferentes lenguas, junto a numerosas publicaciones de diferentes materias en el propio idioma, lo que constituye un ejemplo singular de desarrollo colectivo que ha permitido la creación de un medio de comunicación al mismo nivel expresivo que cualquier lenguaje nacional.
El esperanto se caracteriza por una gramática de tipo indoeuropeo, aunque más sencilla que la de los idiomas de esta familia, ya que carece de excepciones y dispone de un sistema de conjugaciones poco complicado. La formación de las palabras se consigue mediante un conjunto de prefijos y sufijos. Las raíces se toman de los idiomas europeos más difundidos (con una presencia muy elevada de raíces latinas), lo que ha llevado a algunas personas a afirmar erróneamente que se trata de una mezcla de idiomas.. Sin embargo, la lengua común ha sido vista con desconfianza por numerosos regímenes, algunos de los cuales no han dudado en perseguir a sus partidarios
El primer conflicto serio se produjo prácticamente al poco de que comenzara a consolidarse un incipiente movimiento esperantista: en 1895 un artículo de Tolstoy reproducido en la primera revista en esperanto, “La Esperantisto”, ocasionó la prohibición de la difusión de la gaceta en el Imperio Ruso. Dado que en esa fase inicial, era en ese país donde se concentraba la mayoría de hablantes del idioma, la resolución causó el cierre de la publicación, y estuvo a punto de matar el propio movimiento.
En otras ocasiones la hostilidad se debió al temor de que una lengua neutral supusiera una competencia a las lenguas francas ya existentes en el ámbito de la diplomacia y la cultura. En los años 20, una propuesta para emplear el esperanto en la Liga de Naciones, fue bloqueada por Francia, que consideraba que ya existía un idioma internacional suficientemente consolidado, el francés.
Pero la primera gran persecución se produjo en la Alemania nazi. El carácter internacionalista del esperanto, el hecho de que hubiera sido iniciado por un judío, y la existencia de un importante movimiento obrero esperantista, produjeron la hostilidad de Hitler, que en su libro “Mein Kampf” condenó el idioma, como instrumento de la conspiración judía.
Al poco de llegar al poder, los nazis cerraron los grupos obreros esperantistas, que habían adquirido una gran importancia en los países de habla alemana, y confiscaron sus bienes, incluyendo la principal editorial de literatura obrera en esperanto, Ekrelo. Algunos de los principales activistas fueron encarcelados y asesinados.
Otros regímenes cercanos al nazismo también mostraron su hostilidad al esperanto. Japón persiguió el movimiento esperantista obrero, y acosó a su líder internacional Eugenio Lanti. Portugal cerró en 1936 los centros esperantistas.
En España el régimen de Franco trató con desconfianza el movimiento esperantista, la mayoría de cuyos miembros se habían decantado por el régimen republicano, y algunos de cuyos dirigentes, como el coronel Julio Mangada, habían sido destacados defensores del mismo.
A finales de los años 30, otro golpe, más imprevisto, iba a caer sobre el movimiento esperantista: en 1937 se prohibió la Asociación Soviética de Esperanto, y se encarceló y ejecutó a la mayor parte de su directiva.
El golpe fue imprevisto porque el esperanto había alcanzado un gran auge en los primeros tiempos de la Revolución Rusa, donde se veía como un elemento más del internacionalismo teóricamente promocionado por las nuevas autoridades.
En la prohibición del esperanto desempeñó un papel importante la nueva política de Stalin de apoyarse en el nacionalismo ruso, favoreciendo la utilización del idioma ruso como elemento de cohesión social
Hoy en día los hablantes de esperanto constituyen un colectivo apreciable, distribuido por los cinco continentes, muy plural, pero que, como rasgo general, continúan considerando que la humanidad dispone de la solución más adecuada cuando se pretende que la comunicación entre personas de distintos idiomas se lleve a cabo a un nivel profundo, realzando lo que de común tienen las personas de distintos lugares, por encima de lo que las separa.
Muy buen programa y muy interesante tema el del Esperanto. Tratado por loos lingüistas Arika Okrent y Umberto Eco. Un idioma planificado,construido,interétnico,de diseño, muy natural basado en el principio de máxima internacionalidad de las raíces entre las lenguas mundiales, neutral y a posteriori es de gran utilidad propedética que ha generado una nueva ciencia com la Interlingüística y es considerado por los futuristas con cualidades semibiónicas.
la verdad es que justo el término “natural” es el único que cuesta asimilar en este tema. Creo que el uso de los idiomas “naturales” para unificar patrias mediante la creación de gramáticas unificadoras es algo habitual, quiero decir que ningún idioma es del todo “natural”, pero en el caso del Esperanto hablamos de una creación “desde cero”, claro que quizás se me escapa algo al respecto. Muchas gracias, en cualquier caso por tu comentario.