El Parque del Váter se ha convertido en uno de los lugares más famosos de la ciudad de Suwon, también conocida por ser el hogar de la multinacional Samsung Electronics. En el centro del parque está la joya de la corona: un museo en forma de váter, que una vez fue el hogar de Sim Jae-duck, fundador y primer presidente de la Asociación Mundial del Váter.
Cuenta la leyenda que Sim, exalcalde de la ciudad más conocido como ‘Mister Váter’, nació en la casa de su abuela, en la más absoluta miseria, e hizo fortuna en la industria del metal.
“Es un hombre cuya vida comenzó, literalmente, en un váter; y terminó en una casa con forma de inodoro”, ha declarado Lee Yeun-sook, y manager general de la “Fundación Mister Váter”.
Sim murió en 2009, a los 70 años de edad.
Además del gran edificio con forma de váter, en el parque pueden verse los tradicionales váteres coreanos, para cuyo uso hay que ponerse de cuclillas, cuñas europeas y la escultura ‘Fuente’ de Marcel Duchamp, que representa un orinal de porcelana.
“Para nuestra generación, el váter era un lugar sucio y maloliente al que nunca querías ir”, dice Kim Gye-soon, un visitante del parque de 52 años. “Pero ahora es completamente diferente”.
Desde que abriera sus puertas el pasado mes de julio, el museo ha recibido a 40.000 visitantes. “Como muchas otras cosas buenas en la vida”, subraya un empleado, “la entrada es gratis”. “Ir al baño es tan necesario como comer. En ese sentido, las naciones y los gobiernos deberían trabajar para asegurarse de que todo el mundo tenga acceso a un váter y a sentirse feliz en él”.