
Suena increÃble, pero ha sucedido de verdad en un aeropuerto chino. Según informa el Dailymail, la mujer en cuestión, de nacionalidad surcoreana, llamó la atención de los guardias del aeropuerto al ver que intentaba embarcar con una botella de lÃquido en su equipaje de mano.
Los agentes, siguiendo las reglas establecidas para vuelos internacionales,  se acercaron a la mujer y le dieron dos opciones: beberse el lÃquido de la botella o tirarlo a la basura. La mujer no lo dudó y optó por la primera opción.
Hasta ahà todo parecÃa normal, pero entonces el personal de seguridad se fijó en que la mujer mantenÃa el lÃquido en la boca sin tragarlo en ningún momento. Entonces, y por seguridad, pidieron a la mujer que escupiera en un cubo.
La pasajera no tuvo más remedio que obedecer. Al comprobar el contenido del cubo, los agentes se quedaron estupefactos: en él, además de agua, habÃa decenas de renacuajos.
Interrogada sobre los motivos de su extraño comportamiento, la mujer explicó que un amigo le habÃa regalado los renacuajos y no querÃa perderlos.
Sin embargo, la historia de la mujer no llegó a convencer a los guardias, que le hicieron saber que no podrÃa subir al avión con sus ‘mascotas’. Al final, la pasajera pudo volar a sus destino, pero sin sus pequeños acompañantes.
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