Mientras muchas mujeres se someten a las dietas más variadas y extrañas dentro de la famosa ‘operación bikini’, hay quien come compulsivamente para engordar lo máximo posible.
Tammy Jung, de 23 años, era hace no mucho una esbelta joven que vestía vaqueros ceñidos y que adoraba jugar al voleibol con sus amigos.
Pero Tammy decidió cambiar completamente de vida (y de aspecto) y hace meses que se pone morada a pollo frito, donuts y se come de una sentada quesos enteros.
Por si eso no fuera suficiente, Tammy anima a su novio, Johan Ubermen de 28 años, a que la atiborre de batidos de crema y consumir así unas 5.000 calorías al día. ¿Y todo esto para qué? Pues para convertirse en una top model de tallas grandes y ganar así mucho dinero.
Esta terrible dieta ha hecho que la joven engorde 22 kilos cada seis meses, hasta llegar a pesar un total de 104 kilos.
Tammy no está sola en su Aventura hacia la obesidad. Además de su novio, cuenta con el apoyo de miles de fans de todo el mundo que la animan en las redes sociales. Sin embargo, los médicos ya le han advertidode que está poniendo en riesgo su salud y acortando su esperanza de vida.
Pero a Tammy nada le aparta de su objetivo: celebra con alegría cada kilo que gana y asegura no importarle el daño que le está haciendo a su cuerpo. “Nunca he sido tan feliz como ahora y nada va a impedir que consiga mi sueño”, declara.
“Sé que mi decisión es controvertida, pero no es asunto de nadie; comer me hace feliz. Estoy ganando mucho dinero haciendo lo que me gusta, y quiero ganar mucho más. En lo que a mí respecta, nunca se está demasiado gordo”.