En palabras de un avispado agente inmobiliario, este diminuto piso podría definirse como un “íntimo” y “coqueto” apartamento, ideal para inquilinos sin tiempo para nada, ya que el inteligente aprovechamiento del espacio permite cocinar mientras se está cómodamente sentado en el inodoro evacuando nuestros deshechos.

El piso es una especie de “todo en uno” con cocina, baño y dormitorio que se alquila por 200 euros al mes en la ciudad francesa de Reims.

Situado en el casco histórico de la ciudad, lugar por el que hace siglos caminaron reyes y nobles de alta cuna, la vivienda no hace gala precisamente de la pompa y el esplendor de su honorable pasado.

El piso está equipado con lo que amablemente han definido como ’Kitchenette’ y una litera, con lo que ofrece la posibilidad de que más de una persona disfrute de sus bien aprovechados 9 metros cuadrados.

Otra de sus innovadoras ventajas es la situación de la ducha, literalmente pegada a la cocina, lo que según la inmobiliaria que lo ha puesto en alquiler “hace posible ducharse tranquilamente sin perder de vista nuestra cena”, y evitar así que la pasta se nos pase o que se nos quemen las lentejas. Todo un lujo.

Aquellos interesados en este coqueto piso pueden dirigirse a la web leboncoin.fr y contratar el alquiler.

Se trata del piso más pequeño del que se tiene noticia en toda Europa. Nada que ver, sin embargo, con el apartamento-cápsula de dos metros cuadrados situado en Pekín, China, o con un ‘microapartamento’ situado en Manhattan (Nueva York), de tan solo 7,24 metros cuadrados.