Una banda de ladrones malayos consiguió meter cuatro vacas en un coche y llevárselas, pero no llegaron muy lejos: el peso de los animales acabó provocando que el vehículo se averiase, por lo que tuvieron que abandonarlo en plena huída.
Los tres ladrones sedaron a los animales y metieron a una de las vacas en el maletero, y a las otras tres en la parte trasera del coche, tras abatir los asientos.
La Policía encontró el vehículo abandonado en las inmediaciones de Penang, con las cuatro vacas dentro.
Según las primeras investigaciones, uno de los ladrones se ocupó de llevar el coche, mientras que los otros dos lo seguían en moto. Los tres permanecen en busca y captura.