Disco de la semana: DANGER MOUSE & SPARKLEHORSE : DARK NIGHT OF THE SOUL

Bien, podríamos estar ante el disco polémico del año, aunque no
precisamente por lo que contiene…sino por lo que no va a contener. Dark
Night of the Soul
es un proyecto multimedia diseñado a partes iguales por
el ubicuo Danger Mouse, Mark Linkous (Sparklehorse) y el cineasta David
Lynch; este aporta un libro de fotografías para ilustrar las 13
composiciones que Mouse y Linkous prepararon en compañía de una lista de
colaboradores de escándalo como Frank Black, Iggy Pop, los Flaming Lips o
Vic Chesnutt…hasta que la compañía EMI decidió que no podía editarse.
Lynch se quedó solo en su defensa del proyecto ante los abogados de manera
que, finalmente, Dark Night of the Soul se publicará reducido al formato
de libro de fotografías sin música. El toque de humor lo aporta Danger
Mouse: el libro saldrá al mercado con un CD-R de regalo que Mouse invita a
usar “para lo que quieras”, sugiriendo que, ya que no podrás hacerte con
una copia legal de su música, te la descargues aprovechando que se ha
liberado (¿inocentemente?) por Internet.

Líos legales aparte, sólo podemos lamentar que Dark Night of the Soul se
haya quedado en proyecto truncado; las 13 piezas musicales grabadas por
Mouse y Linkous son una de las colecciones más perfectas de rock
alternativo en todas sus encarnaciones que hayas podido echarte a la cara,
y esto te lo decimos gratis…El lado melancólico de los Flaming Lips en
Revenge, la psicodelia más dulzona y beatle de que es capaz Gruff Rhys en
Just War o la inesperada resurrección del Stroke Julian Casablancas en
Little Girl son sólo tres de las muchas razones para acordarse de la madre
de EMI en esta operación.

En Dark Night of the Soul, Black Francis se desmelena (es un decir) en
Angel’s Harp, Iggy Pop vuelve a rugir en Pain y James Mercer (The Shins)
pone los pelos de punta en la tensa y agridulce Insane Lullaby. El propio
David Lynch firma dos surrealistas piezas (Star Eyes y Dark Night of the
Soul) en un asombroso mano a mano con Mouse y Linkous, y hasta Suzanne
Vega vuelve a la vida en la rugosa The Man Who played God. También Mark
Linkous se suma a la lista en un flirt de country folk con Nina Persson
(The Cardigans), justo a tiempo de que Vic Chesnutt se desparrame por los
suelos en la psicodélica y fúnebre Grim Augury. Jason Lytle, por fin,
rubrica dos plácidas baladas en Everytime I’m with You y Jaykub. En todas
ellas, la mano mágica de Danger Mouse, produciendo cada corte al detalle y
aportando la calidez de bases y arreglos que elevan cada canción a la
máxima potencia…

…sería un apropiado disco del mes, de no ser por el pequeño detalle de que
no va a editarse. Y hablando de todo un poco…¿te imaginas qué pensamos
hacer nosotros con el CD-R de regalo?

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