NOISETTES: WILD YOUNG HEARTS

Hay una cosa que nos molesta de un grupo como Noisettes, y es que la
edición de este, su segundo disco largo, ha dado al traste con nuestro
proyecto de publicar un manual de instrucciones para diferenciar a los
grupos británicos entre sí. Es una pena, porque ya nos habíamos currado
casi 100 páginas recopilando todos los trucos (longitud/inclinación de
flequilos, modelos de Converse, tallas de pantalón, ángulo de caída de la
mirada ante el público…). Nos lo estábamos trabajando de lo lindo y tienen
que venir ellos a echarlo a perder, ya ves qué cosas…
Noisettes son de Londres, aunque nadie lo diría. Se trata de uno de los
pocos grupos ingleses que quedarían mejor con un pasaporte sellado en
Nueva York, lo que viene a significar que son el instrumento que tiene el
Karma para compensar la anglofilia de los Killers, por ejemplo. Wild Young
Hearts
es la continuación de su primer What’s the Time, Mr. Wolf, un
trabajo de feliz indie punk de vocación bailable aclamado por la crítica
-que no es una señora que aclame cosas sino, básicamente, la redación del
New Musical Express- y discretamente acogido por el público británico.
Noisettes despertaron más expectación fuera que dentro del Reino Unido, en
gran parte por su apartamiento de los convencionalismos del brit pop. Eso
es, en buena medida, lo que ha hecho que este Wild Young Hearts suene aún
menos inglés: Noisettes apuestan por el funk de guitarras con salpicaduras
de soul y nueva ola en 11 canciones de todos los colores, con 3 de ellas
destacadas como singles. El primero (Wild Young Hearts) es un apaño de
soul pop simpático y elegante, el segundo (Don’t upset the Rhythm) podría
pasar por una apuesta de rivalidad frente a The Gossip cargada con un
estribillo explosivo, y el tercero (Never Forget You) es otra delicada
miniatura soul con su impecable sección de cuerdas, capaz de disputarle el
público a Duffy. Noisettes añadirán un cuarto lanzamiento (Saturday Night)
en los próximos meses, una pieza de funk modernizado con producción
radicalmente ochentera llamada a viajar en un buen puñado de maletas de
DJ.
Junto a ellos, Wild Young Hearts provee canciones de una intensidad
adorable (Beat of my Heart), medios tiempos para lucimiento de la voz de
Shingai Shoniwa (Atticus) y piezas de algo que empieza a parecerse a una
versión cool y pulimentada del sonido de bandas como Bellrays (Cheap
Kicks, So Complicated). Noisettes no van a matarte, pero dudo que
ahorrarse este disco para seguir adelante con nuestra enciclopedia del
brit pop fuera a ser un buen cambio.

2 thoughts on “NOISETTES: WILD YOUNG HEARTS

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