Demode

Jack White es algo así como el protagonista de Life on Mars pero a la
inversa; vive atrapado en el siglo XXI cuando su cabeza, su hígado y su
corazón pertenecen por entero a los 70. The Dead Weather es otro viaje en
el tiempo a la era dorada de las patillas y los pantalones de pata de
elefante para poner al día uno de los inventos setenteros más genuinos:
los supergrupos.
White ha querido construir el suyo propio seleccionando al personal:
Alison Mosshart (cantante de The Kills), Dean Fertita (guitarrista de
Queens of the Stone Age) y Jack Lawrence (bajista de The Greenhornes y
compañero de White en otro de sus experimentos paralelos, The Raconteurs)
forman la alineación que White saca al campo con un disco, Horehound,
publicado en todo el mundo esta misma semana.

Horehound, en realidad, no tiene tanto misterio: suena igual que White ha
hecho sonar a sus White Stripes en los últimos tiempos, aunque la vena más
blues-rock de los Kills equilibre la balanza a través de la laringe de
Alison Mosshart. Lo que Horehound lleva en las tripas es un potaje bien
digerido de rock n´roll fangoso en el que flotan las inevitables
influencias (Zeppelin, Sabbath, Purple…). En algún caso, las cosas saben a
segundo asalto de puñetazos que White ya dio con los Stripes -la brutal
Treat Me like your Mother y sus riffs fotocopiados de Icky Thump-, sin que
la diferencia sea mayor que la ausencia de Meg White a los bombos. La
ventaja de The Dead Weather es que nadie piensa en otra cosa que no sea
hacer canciones, de manera que la tiranía de los resultados comerciales
aquí ha desaparecido por completo…The Dead Weather se sueltan la melena y
hacen canciones con las vísceras al aire amontonando guitarras,
percusiones, teclados y aire viciado sin limitaciones: proponen Hang You
from the Heavens a modo de single que nadie en su sano juicio editaría
como tal, y se permiten jugar a las versiones disparatadas machacando el
Are Friends Electric? de Gary Numan. El resto es un viaje ácido al corazón
de las tinieblas con momentos de intensidad atronadora (New Pony, Bone
House) y psicodelia acorazada (No Hassle Night, Rocking Horse, I cut like
a Buffalo) capaz de derribar un B52 en vuelo y precipitarlo sobre tu
cabeza. Es una forma exagerada de decir que nos gusta.

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