El verano está al caer y con él llegan los conciertos festivales. Una buena oportunidad para disfrutar de varios dÃas de música en directo y diversión con amigos. Una manera de desconectar de la rutina diaria de la ciudad, trabajo y stress que nos acompaña a lo largo del año.
Unas mini-vacaciones en un festival, la mejor manera de poder ver a cantidad de bandas de renombre internacional y nacional en un mismo lugar y lo más importante, por un precio más reducido que si los viéramos por separado. Aún asÃ, el gasto en los festivales siempre supone un esfuerzo para nuestros bolsillos. Según la promotora Last Tour International, sus festivales tienen un público objetivo entre 18 y 30 años, casualmente, la franja de edad en la que más desempleo hay.
Podemos ir preparando el bolsillo, las vacaciones festivaleras pueden salirnos por un pico. Tenemos que desplazarnos hasta los pueblos y ciudades, con el consiguiente gasto en gasolina, peajes etc. Si a eso le añadimos el elevado coste de la bebida y la comida en el recinto festivo, unos 7€ por cachi y 5€ por bocata ( en la mayoria de festivales) los dos o tres dÃas de festival nos sale como si estuvieramos en un hotel de 2 estrellas.
Algunos promotores, han lanzado la idea de bono bebida junto a la entrada, como es el caso del Derrame Rock.
Como aliciente y para los coleccionistas, tenemos el peculiar sistema de pago. Cambio de euros por ticket de los propios festivales, algo que siempre podemos añadir a nuestra colección de entradas y demás recuerdos de nuestros eventos.

Ticket de consumo del festival Kobetasonik
La crisis aprieta fuerte a todos, y el ocio probablemente sea uno de los mas afectados. No hay más que mirar la agenda para ver que festivales que hace años venian haciendose (metalway, kobetasonik,monsters of rock) se han esfumado.