El monte Ulia, uno de los rincones secretos de Donostia
Hoy nos vamos de paseo a uno de los espacios más verdes de Donostia, que comunica la ciudad con Pasaia, bordeando la costa con espectaculares acantilados. Hablamos, como no, del monte Ulia. Y es que, además de por su belleza, este mágico lugar destaca por unas vistas inigualables de San Sebastian, en las que se alinean, como si fuera un solo monte, Urgull, la isla Santa Clara y el monte Igeldo. ¿Nos acompañais en este maravilloso paseo? 🙂
Echamos la mirada atrás, y es que, como vais a poder comprobar, este lugar es una caja de sorpresas, un escenario privilegiado de la historia de nuestra ciudad que alberga y albergaba las más diversas instalaciones: Camino de Santiago por la costa cantábrica, atalaya de balleneros desde la edad media, parque de recreo con excepcionales vistas a Donostia o el Faro para navegantes.
Lugar frecuentado en el siglo pasado por la aristocracia que veraneaba en la ciudad, todavÃa se pueden observar también los restos de lo que fue la estación de un pequeño teleférico con forma de molino, o restos del edificio del Tiro de pichón.
Para llegar a este mágico lugar podemos ir a pie desde el barrio de Gros o en coche desde la Avenida de Ategorrieta. Y es que, a pocos kilómetros del centro donostiarra nos encontramos con esta maravilla de monte, lleno de senderos en medio del bosque. Es un sitio ideal para ir con niños, ya que, dispone de un parque infantil, donde también hay unas mesas para hacer picnic. El fin de semana, y sobre todo, con buen tiempo, es un lugar muy frecuentado.
Y sin lugar a dudas, es un lugar único y especial para los amantes de la fotografÃa, con los acantilados y el mar a lo largo de la misma.
Terminamos este paseo no sin antes preguntaros qué recuerdos tenéis de Ulia. Seguro que durante vuestra infancia muchos de vosotros pasasteis tarde de julio y de agosto en este mágico lugar. Os dejamos con esta maravillosa imágen de Jose Ignacio Ostiza: la luna llena saliendo detrás del monte Ulia. ¡IMPRESIONANTE!
Aunque vivo a 1100 km de Donusti, mi tierra,, el Monte Ulia me trae unos recuerdos inolvidables, quizás los mejores de mi niňez y adolescencia.
Efectivamente,de mi juventud recuerdo la entrada al Parque de UlÃa,con un bosque de agradable frescor y, ¡sobre todo!unas magnÃficas hortensias de preciosos tonos azulados,cuando no existÃan colorantes!Se decÃa que la proliferación de ese tono era debido al salitre marÃtimo.¿Cierto? ¿Leyenda urbana?No lo sé.Pero perdura en mà recuerdo lo que acabo de relatar.
Yo vivo en Ulia un lugar precioso que merece cuidarse.faltan contenedores de reciclado..el barrendero pasa de ciento en viento.y no hay microbús .que lo venimos pidiendo hace años.dejar el vivero de Ulia de parque.y no construir casas en el vivero.
Maravilloso lugar. Pase 12 años de mi niñez allÃ. Recuerdos que tengo y siempre tendré. Que nadie la cambie, porfa.
Pase la guerra civil española en un chalet en la carretera del monte ulia. Se llamaba “villa Verdi” alguien la recuerda?????